La revolución tecnológica no siempre llega de los países más tradicionales, como podrían ser Japón, Alemania o Estados Unidos. Los 'pequeños' también tienen buenas ideas y las ponen en funcionamiento. Lo acaban de demostrar en Chile, donde acaba de ser presentado el primer vehículo eléctrico desarrollado íntegramente en el país andino.
Con el nombre de Sôki, se trata de un automóvil biplaza entre cuyas características se encuentra un tamaño más liviano que el de una moto, a lo que ayuda el hecho de que posea únicamente tres ruedas. Con un motor eléctrico, este vehículo ecológico se mueve gracias a 10 caballos de fuerza integrados en una batería de 4,2 kilovatios que apenas necesita de tres horas para cargarse.
Su nombre es también un homenaje a sus raíces chilenas. Y es que Sôki es la forma en la que dicen 'dos' en la lengua de la etnia Selknam, una tribu nómada que habitaba en la Patagonia chilena. Un bautizo de honor por parte de sus desarrolladores, la firma de ingeniería local VoZE EV, que apenas tardó ocho meses en preparar la versión actual del vehículo (esta se basa en un primer modelo que tuvo como nombre Lüfke, un prototipo en el que se trabajó durante tres años).
Otra de las cualidades de este biplaza es que la batería se puede extraer del vehículo, por lo que la carga no tiene por qué realizarse en un enchufe cerca del aparcamiento, sino incluso en nuestro propio hogar. Dicen los que lo han probado que sentarse en él y conducirlo es, al principio, parecido a hacerlo en una cabina de un avión, por el tamaño y la disposición del volante y otros elementos. Eso sí, todos encantados con la experiencia.
Las primeras diez unidades de Sôki serán entregadas en marzo de 2016, cuando finalice la gira que está presentando el vehículo por las principales ciudades chilenas durante este otoño-invierno. Lo hará por un precio aproximado de 12.000 dólares.
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