Puestos a quedar por cobardes, por aquello de la huida, hagámoslo sin pudor alguno, llamando la atención en cada curva. Hagámoslo en un clásico.
Y es que nos gustan los clásicos porque condensan ese punto elegante y distinguido que nos seduce; porque llaman a historia, aventura y sueño... porque nos hacen sentir heroes y heroínas, los nuevos Bonnie and Clyde pero con final feliz.
Rodando nos vamos al 2014 y lo hacemos con seis vehículos que aunan entre todos la elegancia y deportividad del año que dejamos, cada uno en su línea, su firma y su historia y todos atractivos y seductores.
¿En cuál quieres subirte?