Hay carreteras que prácticamente piden a gritos que se les recorra con un descapotable. Son esas que unen los pequeños pueblos costeros de la Toscana, o los de las playas vírgenes de la Costa de la Luz, o los municipios del Penopoleso.
La sensación de estar en contacto con esos bellos paisajes al tiempo que aceleramos y sentimos en el rostro la brisa del verano y, en nuestra nariz, el aroma de flores y campos cuajados de cereales y viñedos a punto de ser vendimiados es única.
Subirse a alguno de estos seis descapotables de última generación es mucho más que probar un vehículo. Lo saben bien los amantes del motor, que los han elegido entre sus favoritos de los últimos años, y con los que dominar la carretera es sencillo y fascinante. Los repasamos para saber en qué debemos pasearnos estas últimas semanas de verano que aún nos quedan.
Abróchese el cinturón, meta primera, el viaje comienza...