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Rolls-Royce presenta el nuevo Black Badge Wraith Black Arrow

Black Badge Wraith Black Arrow, doce coches de lujo y escándalo que cierra la producción del Wraith V12.

Rolls-Royce avanza con rodaje firme hacia la electrificación de toda su producción de vehículos, el Spectre es toda una declaración de intenciones en este sentido pero, mientras no recorre la autopista completa hacia la energía eléctrica, nos sorprende gratamente con el modelo que cierra la producción de la Black Arrow Collection del Wraith: el nuevo Black Badge.

El Wraith nació del Thunderbolt, vehículo que batió el récord de velocidad en tierra allá por 1938, y ha agotado ya su último coupé con motor V12, de ahí el interés adicional que ha despertado el Rolls-Royce Black Badge Wraith Black Arrow Collection.

Se trata de una edición de sólo doce coches que es además el último coupé V12 antes de que Rolls-Royce se zabulla en su futuro 100% eléctrico; su acabado exterior es Gradiente Paint, uno de los más complejos que haya presentado esta icónica firma automovilística hasta la fecha; ¿más detalles interesantes? el Thunderbolt Speedform iluminado entre los asientos delanteros, su techo Starlight, una de las características más icónicas ya de Rolls-Royce, con 2117 estrellas de fibra óptica, una superficie espectacular y táctil en el interior de las puertas, un acabado hecho con 320 piezas de marquetería y por supuesto cuero de alta calidad especialmente en los asientos.