Coches

Remolino de modernidad

Fibra de carbono, magnesio, cerámica y aluminio. ¿Hablamos de coches de competición, o de relojes de alta gama?

Y es que si algo relaciona a estos dos mundos de forma peculiar, es la marca que con un nombre que recuerda a la primera saga de la Guerra de las Galaxias se dedica desde 2008 a fabricar, de forma propietaria, relojes de alta gama y en ediciones limitadas.

Y es que el modelo Magnum Tourbillon es cualquier cosa menos minimalista. Con un movimiento propio con nombre de Terminator, el T-14 es capaz de proveer una reserva de marcha de nada menos que 14 días, indicada por una aguja a las 9 y un barrilete de precisión a las 7. Ideal para aquellos que cambian frecuentemente de reloj y no quieren preocuparse de mantenerlo “con cuerda”.

Diseñado por David Candaux/Du Val Des Bois, el enorme escape en tourbillon de 60 segundos es visible a través del cristal de zafiro, igual que un segundero retrógrado y dos barriles en serie grabados con las palabras Pasión, Velocidad, Rebelde, Extremo, Victoria y Gloria.

Todo ello, en una caja de fibra de carbono de casi dos centímetros de grosor diseñada por Eric Giroud. Profundamente masculino, ineludiblemente deportivo, descaradamente contundente, es un reloj no apto para la discreción y de una rara exclusividad. Prueba de ello es que sólo se producirán 10 unidades...

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Caja de fibra de carbono de 46 mm x 56.7 mm x 19.6 mm.
Movimiento REB T-14 con 14 días de reserva en aluminio, magnesio y titanio con 38 rubíes, visible.
Agujas en esqueleto para las horas y minutos, tratamiento Super Luminova.
Resistente al agua 30m.
Correa de caucho.