Los resultados anuales de 2014 representan un 12% más respecto al año anterior y, en palabras de su C.E.O,Torsten Müller-Ötvös, es la primera vez en los 111 años de historia de la casa en que se superan los 4.000 automóviles vendidos en un año.
El secreto de este éxito sin precedentes es la combinación de una estrategia de crecimiento equilibrado, sostenible y rentable construido sobre bases sólidas: los productos estrella, el capital humano y el compromiso de garantizar a los accionistas equilibrio en las ventas globales. Los automóviles responsables de estos extraordinarios resultados son la Ghost Serie II, gama lanzada en noviembre y la serie Wraith, mientras que los tradicionales Phantom y los automóviles a medida, como el Waterspeed, el Pinnacle Travel y el Metropolitan, junto con creaciones únicas excepcionales, como el Maharaja Phantom Drophead Coupé no solamente siguen siendo el mascarón de proa de la firma, sino que constituyen una diferencia importante respecto a otros fabricantes, logrando afianzar la individualización y la fidelidad de los clientes más exigentes y exclusivos.
La distribución geográfica de las ventas anuales de Rolls-Royce en el año 2014 está encabezada por Europa con un 40%, Norteamérica con un 30% y Oriente Medio con un 20% de las ventas. El país estrella sigue siendo Estados Unidos (seguido de China, Emirato Árabes, Reino Unido y Arabia Saudí) y la ciudad Abu-Dhabi. El crecimiento de la empresa se ha reflejado en la apertura de concesionarios en países como México, Canadá o Australia.
Esta expansión de la producción ha requerido de nuevas contrataciones de manera que la creación de empleo en el último año y medio ascendió a 200 nuevos puestos de trabajo fijos. Así, el total de empleados en la casa Rolls-Royce es ya de 1500 trabajadores.
Sin duda este quinto récord de ventas anual afianza a la empresa en el podio de los fabricantes de automóviles de lujo.