Los orígenes de los nuevos modelos Porsche 911 Turbo no dejan lugar a dudas. Su lenguaje formal, sus proporciones y sus líneas son claramente Porsche. Los nuevos son Turbo, Turbo S, Turbo Cabriolet y Turbo S Cabriolet.
En su diseño exterior, las aletas se encuentran a mayor altura que el capó delantero y el aumento de 28 milímetros del ancho en la parte trasera frente a la generación anterior les presta un aspecto de fuerza especial. La altura y los voladizos del vehículo han sido reducidos; la batalla, en cambio, ha sido alargada 100 mm. Esto mejora la estabilidad de rodadura y alarga la línea del techo.
Los nuevos modelos 911 Turbo tienen un aspecto más enérgico y aún más deportivo.El diseño del 911 Turbo marca pautas, también como descapotable.Las llantas de 20 pulgadas de todos los modelos están fabricadas en técnica de forja y ejecutadas con un acabado bicolor de alta calidad. Los faros LED con Porsche Dynamic Light System Plus (PDLS+) son otro ejemplo de las altas exigencias que se aplican en el diseño de los nuevos 911 Turbo.
El interior está concentrado en un solo punto: el conductor. Detrás del volante se reúne toda la información. La consola central ascendente convence por su concepto de mando inteligente y su ergonomía perfeccionada, la pantalla a color de 4,6 pulgadas y alta resolución suministra toda la información del ordenador de a bordo o del sistema de audio.
Los asientos deportivos, completamente eléctricos, reúnen deportividad y confort. Para un toque más deportivo se ofrecen los asientos deportivos Plus adaptables con ajuste de 18 posiciones, ajuste eléctrico de la columna de dirección y función de memoria.
Una característica de equipamiento que distingue los modelos 911 Turbo S: el exclusivo equipamiento de cuero bicolor en Negro-Rojo Garnet, combinado con embellecedores interiores ejecutados en carbono.
Gracias a las amplias posibilidades de personalización, cada uno puede conferir su toque individual al interior. Con una amplia gama de colores y materiales: madera, cuero, aluminio o carbono.
En conclusión: el diseño habla por sí mismo. No porque se respire el espíritu de la época. Sino porque se mantiene fiel a sus propios principios y sigue su evolución.
El corazón de los modelos 911 Turbo es el motor bóxer biturbo de 3,8 litros con turbinas de geometría variable (VTG). Está alojado en la parte trasera y ofrece más potencia que nunca. En todos los modelos, la transmisión de la fuerza tiene lugar a través del cambio Porsche Doppelkupplung (PDK) y la tracción total activa Porsche Traction Management (PTM).
Las ruedas traseras autodireccionables de serie se adaptan a las diferentes situaciones de conducción y aumentan la agilidad y la estabilidad de rodadura. Una línea clara, también en las curvas, se consigue con el Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC), instalado de serie en los modelos 911 Turbo S.
El sistema Porsche Active Aerodynamics (PAA) aumenta a la vez la aptitud para el uso diario y las prestaciones. Una aparente contradicción que es resuelta por los ajustes flexibles del spoiler frontal y del alerón partido de la trasera. El resultado: mayor distancia al suelo en la parte delantera, mayor estabilidad de rodadura, menor consumo en carretera, unos tiempos impresionantes en el circuito de competición.
Potencia incrementada. Eficiencia aumentada. ¿Misión cumplida? No mientras la seguridad no esté a la altura. De asegurarlo se ocupan los sistemas de asistencia, tales como el indicador de límite de velocidad, la cámara de marcha atrás o el control de velocidad con regulador de distancia y Porsche Active Safe (PAS).
En conclusión: hitos tecnológicos y de diseño que marcan el camino hacia el futuro.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
-
10
-
11
-
12