Cuando el equipo de BMW Group Classics llegó a la inequívoca conclusión de que habían encontrado el BMW 507 que Elvis condujo durante su estancia en Alemania cuando hacía el serivicio militar, no podían apenas creerlo. Y, conociendo la historia, no es para menos.
La historia de este vehículo, un BMW 507 de los años 50 de cuyo modelo sólo se fabricaron otros 253 vehículos, estaba escrita a ráfagas, con grandes lagunas e información perdida en ellas; se sabía que Elvis había tenido uno de aquello 254 pero ni tan siquiera se tenía la certeza de cual era el número de chasis del suyo; se sabía que era blanco y que, harto de que sus fans europeas lo usaran de lienzo para escribirle con pintalabios palabras de amor, lo pintó de rojo; y se sabía también que, al llegar a Estados Unidos, se deshizo de él pero, ciertamente, no estaba claro si llegó a llevárselo a su país natal.
Así, como un clásico perdido en la historia, tenían en BMW Group Classics al famoso biplaza de Elvis en Europa... hasta que una periodista americana comenzó a investigar sobre el vehículo en cuestión y a poner en común con unos y otros, también con BMW Group Classics, sus pesquisas y la información que iba recibiendo.
Se consumó entonces el encuentro mágico con el deportivo de Elvis en Europa, fue cuando se pudo confirmar que el Rey del Rock no compró un BMW 507 nuevo sino uno que tenía ya algunas carreras en sus ruedas, confirmado este dato, se supo entonces el número de chasis y, en cuanto lo vio publicado, el que era entonces su dueño dijo... 'es mío'.
Jack Castor era el dueño de este vehículo y tenía un sueño: devolverlo a su estado original, al aspecto y funcionalidades que tenía en 1958; él no tenía capacidad de hacerlo porque el biplaza europeo de Elvis estaba en muy mal estado, le faltaban piezas importantes y de algunas de ellas era ya imposible encontrar repuestos. Fue entonces cuando Castor mantuvo una dura negociación con BMW Group Classics porque el equipo de la firma alemana se moría por restaurar el BMW 507 con número de chasis 70079.
Por aquel entonces, corría el año 2014, el vehículo fue expuesto en el museo de BMW y finalmente llegó el acuerdo: BMW Group Classics se hizo con el vehículo a condición de cumplir el sueño su último dueño, Jack Castor, restaurarlo en absoluto respeto al coche que fue.
No ha sido ésta tarea fácil porque muchos de los repuestos no existían ya ni en los almacenes de BMW Group Classics, algunos hubo que fabricarlos de nuevo y para otros, como las manijas de las puertas, se utilizó la impresión 3D. El motor es el mismo V8 de 3,2 litros que fue pero reconstruído a base de repuestos; en cuanto al interior del coche, se ha restaurado recuperando fotos originales del vehículo y copiando cada detalle.
Será el próximo 21 de agosto en el Concours d’Elegance de Pebble Beach cuando el BMW 507 de Elvis sea expuesto por primera vez después de su restauración, por el momento tenemos que conformarnos con las fotografías que han desvelado desde BMW Gropu Classics tanto del vehículo antes de ser restaurado -cuando conservaba todavía la pintura roja a la que recurrió Elvis para evitar los inoportunos mensajes de sus fans- y después de los 2 años de trabajos.
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