Para una marca como Porsche, la competición no es algo que se limita a la simple publicidad, al apoyo para el marketing que significan las victorias o la participación en las carreras. Para una marca como Porsche la competición está en el ADN de cada uno de sus coches, algo intrínseco a lo que significa su leyenda, sus mitos, sus coches. Velocidad, carreras, límites. Y por supuesto, futuro. De estos bólidos vendrán los coches que seguirán nuestras miradas en el asfalto de las carreteras. Del nuevo Porsche 911 RSR, de su participación en el World Endurance Championship de la FIA (WEC) -incluído el mítico trazado de Le Mans- o en el IMSA WeatherTech SportsCar Championship norteamericano, vendrán los Porsche que desearemos.
La octava generación del Porsche de competición no es un simple lavado de cara o una puesta a punto tecnológica. Desde el centro de diseño de Stuttgart ingenieros y pilotos de prueba han realizado un trabajo con la mirada puesta en ofrecer el mejor Porsche de carreras que nunca haya tocado el asfalto de un circuito. La estructura de la carrocería alarga la distancia entre entre ejes y mejora la conducción de aire. Montada en esta estructura llega la gran novedad del Porsche 911 RSR, la posición adelantada del motor respecto del eje trasero, en un lugar diferente de lo tradicional en los coches de la marca. Esta posición más centrada ayuda al equilibrio de pesos, además de mejorar la aerodinámica al dejar espacio para un nuevo y más grande difusor trasero.
Por supuesto, el corazón y el alma del nuevo Porsche 911 RSR es el motor bóxer de 6 cilindros y 4.0 litros de aspiración natural con tecnología multiválvulas (4) refrigerado por agua. Hasta 510 CV de potencia transmitida al eje trasero por medio de una caja de cambios secuencial de competición de 6 velocidades Porsche GT, especialmente de desarrollada para carreras de largo recorrido. Un animal con la mente puesta en el primer puesto de cada vuelta. El control necesario lo da el sistema de frenos con mordazas fijas monobloque de 6 pistones delante y de 4 pistones en el eje trasero, y los amortiguadores de vibraciones regulables de 4 vías junto con la barra estabilizadora. En cuanto a la seguridad, imprescindible en un coche como el 911 RSR, cabe destacar la integración de un sistema para evitar colisiones mediante el radar, el Collision Avoid System.
Todo está preparado para que el Porsche 911 RSR arranque. Y no lo va a hacer sólo por participar.
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