Hablar de cualquier versión del Porsche 911 es siempre hablar de élites y leyendas, de modelos legendarios, de récords y victorias, asociadas a trazados míticos como Le Mans o Nürburgring. Es hablar de millones de conductores satisfechos, de sensaciones, de deseos. Por lo tanto, decir que estamos ante el 911 más potente jamás fabricado es decir muchísimo, palabra que por cierto le pega bastante al Porsche 911 GT2 RS. Porque es más que mucho más.
Por fuera, el 911 GT2 RS nos deja claro que quiere llegar más lejos que cualquiera de sus predecesores. Pasos de rueda más anchos, con tomas de aire en la parte inferior del frontal, sobre el capó y en los laterales, alerón trasero fijo... y los materiales: fibra de carbono, titanio, magnesio, vidrio de arquitectura ligera, poliuretano. Es uno de esos casos en los que belleza y efectividad son la misma cosa. Y hay muchísimo de ambas cosas.
Como lo hay en el interior, Alcántara rojo como elemento predominante, en los dos asientos tipo baquet, volante, puertas y techo. El GT2 RS deja claras sus intenciones con la presencia de barras antivuelco con la posibilidad de aplicar un paquete especial -el Weissach- para incorporarlas de titanio, al tiempo que aligera otras partes del coche para rebajar el peso final en 30 kg adicionales.
Y entonces no encontramos con el meollo del asunto: 700 Cv servidos al eje trasero por un motor bóxer biturbo de 3.8 litros y 6 cilindros, tecnología de 4 válvulas, turbinas de geometría variable (VTG) con grandes turbocompresores, sistema de sobrealimentación de nuevo diseño, inyección directa de gasolina (DFI) y el sistema VarioCam Plus. Si lo recitamos en voz baja suena muy cerca de la poesía pura.
En los siguientes versos, el cambio Porsche Doppelkupplung (PDK) de 7 velocidades adaptado a las prestaciones que resultan de combinar la potencia del 911 GT2 RS con su peso, tan sólo 1.470 Kg. 2,8 segundos para llegar a los 100 km/h. 340 km/h como velocidad máxima. Y se nos vuelve a venir a la mente lo de muchísimo.
Pero además de potente, el nuevo Porsche 911 GT2 RS no anda escaso de inteligencia para controlar su comportamiento en cualquier circunstancia, como a través del sistema de estabilización del vehículo Porsche Stability Management (PSM), los discos de freno cerámicos perforados de 410 mm delante y de 390 mm detrás o las llantas de metal ligero.
Es posible que además del título de más potente de la historia, de nuestra parte el Porsche 911 GT2 RS se lleve también la etiqueta del más deseado. Bueno, no es posible. Es seguro.
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