En este mundo de redes sociales,de hashtags y definiciones potentes, de inmediatez y listas, afirmar ser el SUV más lujoso del mundo es afirmar mucho. Y eso es precisamente el Bentley Bentayga Mulliner, la última personalización del ya por si exclusivo modelo británico, una afirmación, una definición del lujo y la clase sobre cuatro ruedas. El lugar elegido para su presentación es el inminente Salón de Ginebra, donde la marca de Crewe, que cumplirá 100 años en 2019, mostrará el trabajo de su colaborador Mulliner, toda una institución en el terreno de los coches de lujo.
En el exterior, el Mulliner está personalizado con la opción de pintura bitono, que aparece para esta ocasión por primera vez en la gama Bentayga, así como las exclusivas llantas de 22 pulgadas con diseño Paragon de 7 radios con centros flotantes, el cromado de la parte inferior del parachoques y las luces LED de bienvenida combinadas con la firma de Bentley y de Mulliner en los marcos de las puertas. Puertas que son la entrada a la verdadera dimensión de la exclusividad del modelo de Bentley: su interior, donde los asientos mantienen la doble tonalidad, con la posibilidad de elegir entre 7 combinaciones diferentes del color de su piel cosida a mano y las costuras vistas en contraste. El nogal está presente en los chapados de las puertas, la consola central y el salpicadero, y la parte trasera está dotada de un complemento no demasiado presente en los coches pero que no se extraña demasiado en un Bentayga, un enfriador de botellas que incluye copas de champán exclusivas de Cumbria Crystal, para brindar, por ejemplo, mientras sacamos partido a su equipo de sonido Naim for Bentley, con más de 20 altavoces distribuidos por el interior y un amplificador de 1.950 vatios. Por supuesto, podemos exigirle más lujo aún al Mulliner, y optar por redondearlo con la cesta de picnic Linley de Mulliner, con nevera, vajilla de porcelana, cubertería y cristalería de primera calida, o con que nuestro salpicadero esté rematado por un reloj Mulliner Tourbillon de oro macizo (en colores rosa, amarillo o blanco) con ocho diamantes en las zonas de las horas. Será por detalles.
Excelente, aunque no exclusivo, seguirá siendo el motor del Bentayga Mulliner: el V12 6.0 litros de 608 CV que ya equipaba a los modelos más potentes de la gama. Tan sólo 4,2 segundos para que toda la exclusividad del Mulliner llegue a los 100 km/h y luego pueda alcanzar los 301 km/h, controlando todo el sistema con ayudas a la conducción como el Bentley Dynamic Ride. Aunque es posible que estemos tan a gusto en el interior del Mulliner que nunca tengamos demasiada prisa por llegar a ningún sitio y tener que exprimir a fondo toda esa capacidad.
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