Mercedes-Benz acaba de presentar el que está llamado a ser uno de sus éxitos: el nuevo GLE 450 AMG 2016, un modelo que combina el diseño de un coupé con la robustez de un todoterreno. Sus líneas permiten que se pueda definir como un coche muy bonito, que tiende incluso a la deportividad pero, al mismo tiempo, se ve grande, sin ser apabullante pero con estilo. Es decir, estamos ante la elegancia convertida en funcionalidad.
Llantas de aleación ligera de 21 pulgadas se encargan de darle ese toque deportivo y su techo se estrecha en la parte final para conseguir también un toque aerodinámico que no tiene problema en sacrificar un poco de espacio.
Monta un motor biturbo de 3.0 litros V-6 en el que cabalgan 362 caballos. Un cambio de transmisión automática G-Tronic se encarga de redireccionar su potencia a las cuatro ruedas, con nueve velocidades que permitirán ser los dueños de la carretera. Y no solo por velocidad o motor, sino también porque dentro del vehículo tenemos un sistema de control informático con su propia pantalla táctil TFT de ocho pulgadas de tamaño.
"El GLE 450 AMG Coupe es nuestro primer modelo deportivo, y le seguirán más adelante otros igual de emocionantes. Con esta apuesta, hacemos realidad el poder unir nuestra tecnología a los coches deportivos, que ahora montan un motor más accesible", dijo Tobias Moers, presidente del Consejo de Dirección de la casa alemana.
Los que se decidan por este nuevo vehículo podrán elegir hasta 11 colores diferentes, siete de ellos con un acabado metálico; así como disfrutar de un sistema de DVD en su interior, además de un sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen de su línea BeoSound y tapicería de cuero de Nappa. Detalles de lujo para un vehículo que hace de la elegancia y la sencillez todo un éxito.
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