Además de su línea exterior y sus lujosos acabados interiores, sus cifras lo definen: 630 CV, velocidad máxima de 300 km/h y una aceleración que pone el vehículo a 100 km/h en 4,1 segundos. Por eso, por esas cifras, hablar del Mercedes AMG S 65 Cabriolet es hacerlo de un vehículo deportivo.
El motor V12 biturbo de 6 litros que mueve este Mercedes es el responsable de las cifras que destacábamos y eso a pesar de que el vehículo supera las 2 toneladas de peso. Este descapotable, además, lo es en toda regla, de ahí que su techo sea textil, de varias capas para asegurar un perfecto aislamiento térmico, y que se presente en 4 colores: negro, azul, gris o rojo oscuro; los tiempos de cierre y apertura del techo del vehículo son también importantes, tan solo tarda 17 segundos en cubrir el recorrido que lo lleva al maletero y deja el coche como es un cabriolet, a techo descubierto.
Si en su línea exterior el Mercedes AMG S 65 Cabriolet es sobrio y elegante, no lo es menos en su interior donde deja entrever los detalles deportivos y sofisticados; la tapicería es de cuero beige y a los acabados del frontal no les falta detalle, el más deportivo de ellos, sin duda, el volante de tres radios, y el más lujoso: los asientos calefactados hasta en el cuello y el reposabrazos.
En mayo lo tendremos en los concesionarios y un mes antes, en abril, se abrirá la posibilidad de reservarlo ¿su precio? está pendiente de confirmar por parte de Mercedes AMG pero, de lo que no cabe la menor duda es de que será elevado, tanto como la excelencia de su diseño y manufactura así como de sus prestaciones.
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