El Artura, primer superdeportivo híbrido de altas prestaciones diseñado por Mclaren para ser producido en serie, se convierte en un lienzo para el aclamado artista alemán Cevin Parker y se convierte en un diseño único para este superdeportivo, uno que se expondrá a lo largo y ancho del año en diferentes y prestigiosos eventos tanto de la industria del automóvil como del mercado del arte.
Cevin Parker es uno de los artistas hechos a sí mismos, autodidactas, que más atención a concitado últimamente, vive en Berlín y ha expuesto ya parte de su obra en la importante exposición IncubARTor de Hamburgo; esas eran razones suficientes para escogerlo a él para convertir un McLaren en arte pero ¿por qué el Artura y no otro modelo de la firma británica? Porque el Artura, cuyo nombre no se basa en estar harto de nada sino en la fusión de dos palabras y conceptos (arte y futuro), era el lienzo perfecto para un artista de vanguardia como Cevin Parker.
Además, para Cevin Parker la experiencia ha sido magnífica porque si bien el arte es su vida y su pasión, es un magnífico aficionado al automovilismo y los coches de modo que para él este trabajo ha supuesto la confluencia de su creatividad en un lienzo inesperado e inmejorable, un superdeportivo.
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