Tan sólo se producirán 450 unidades del Maserati Ghibli Nerissimo... y todas ellas se se venderán de manera exclusiva en Estados Unidos y Canada. Así que si queremos ponernos a los mandos del modelo presentado por la marca del tridente en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York tan sólo nos queda pensar en mudarnos allende los mares y fijar nuestra residencia en uno de los dos países, por mucho que no esté la cosa precisamente de moda por causas que tienen que ver con el poco popular inquilino de la Casa Blanca. Pero ya se sabe que quien algo quiere, algo le cuesta...
Es más que posible que te parezca una locura cambiar de país tan sólo por conducir un coche determinado, pero quienes somos nosotros para juzgar a cualquiera que le parezca que el vestir de elegante negro extremo a un Maserati Ghibli S Q4, bordes de las ventanas y parrilla delantera inclusive, con llantas igualmente oscuras Urano de 20 pulgadas, y un aire inconfundible a estilo, pasión y sigilo, es una razón de peso para vivir al otro lado del océano.
Por supuesto, habría que añadir como causa razonable el interior, de la misma manera con el negro como protagonista absoluto, perfiladas las costuras en rojo, equipado con los últimos avances en seguridad como sensores de aparcamiento o alerta por ángulo muerto, además de un equipo de sonido Harman Kardon, con una placa en cada una de las 450 unidades para recordarnos que poseemos un vehículo exclusivo.
Si aún seguimos pensando que no es justificable tanta pasión hacía un coche, tan sólo nos queda hablar del motor V6 biturbo de 2.979 cc y 410 CV de potencia, con una transmisión automática ZF de 8 velocidades que acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanza los 284 km/h de velocidad máxima. No podemos hacer más para explicar tanto interés por un modelo detrminado, la verdad, pero lo intentaremos si es necesario... en cuanto pongamos todo en orden en nuestro nuevo lugar de residencia.
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