Sin ningún género de dudas, si en Londres algo destaca más allá de lo visible, sus plazas y parques, casas y palacios, double-decker buses rojos y taxis negros, es la capacidad creativa de los londoniers que han dotado a la ciudad de un talento innato para ejercer de foco de atracción de gentes e ideas y para imponer tendencias a lo largo de los siglos.
Fundada por los romanos a mediados del S. I, Londinium pronto se convirtió en la ciudad más comercial de este extremo del imperio haciéndose acreedora de la capitalidad de la provincia de Britania. En la Alta Edad Media, tras las invasiones que destruyeron el imperio, anglos y sajones primero y normandos después, consiguieron el renacer de la ciudad, establecieron la residencia real alrededor de Westminster y la convirtieron en capital del país. Desde entonces su fisonomía urbana no cambió hasta el Gran Incendio de 1666, que destruyó la práctica totalidad de la ciudad conocida hasta entonces. Oportunidad que aprovecharon de forma magistral, reconstruyéndola ex novo, a partir de un trazado sin ataduras.
A partir de la coronación de la reina Victoria su historia se conoce mejor: capital de un imperio y cabeza de la revolución industrial, se convirtió en el centro de la economía mundial. Lamentablemente, las dos guerras mundiales y la posterior pérdida del Imperio supusieron para la ciudad un serio revés sólo superado en momentos puntuales, como pueden ser los divertidos años 60. Parece ser que el siglo XXI ha supuesto para Londres una nueva oportunidad reflejada en construcciones singulares como el Millenium Dome, el London Eye o la Torre Gherkin, entre otros muchos ejemplos. En prueba de ese esfuerzo, como no podría ser de otra manera, Londres albergará la próxima edición de los Juegos Olímpicos de verano, siendo la única ciudad en el mundo en preparar tres ediciones de los juegos, tras la IV edición de 1908 y la XIV en el 1948.
Los Juegos Olímpicos, son algo más que el mayor espectáculo deportivo del planeta y juegan un papel especialmente relevante como plataforma de interacción cultural y, para Londres en particular, es la oportunidad de demostrar sus grandes aptitudes como sede. MINI, el fabricante británico de coches selectos, no podía faltar al evento y oficiará de alfombra roja en las Olimpiadas y Paralimpiadas con la nueva edición de un pequeño y espectacular concept car, el MINI Rocketman Concept desvelado en primicia en el pasado Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 2011, que presidirá el pabellón de BMW Group en la Villa Olímpica oficiando como escaparate de la compañía durante los Juegos.
En desarrollo del MINI Rocketman Concept primó una “creativa utilización del espacio”, principio básico en las creaciones del fabricante británico durante más de 50 años, mientras que su avanzada tecnología apunta hacia un estilo de vida centrado en la movilidad para la vida en las grandes ciudades del futuro, conjugando de manera concentrada y equilibrada las cualidades de la marca: diseño irresistible, funciones ocurrentes, agilidad entusiasmante, una ejemplar eficiencia y los rasgos estéticos clásicos e innegablemente británicos tanto en el interior como en el exterior, donde sobresalen los colores de la Union Jack, con acentos rojos y blancos que complementan un azul oscuro dominante.
Galería de imágenes
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Aspecto exterior.
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Mini Rocketman. London.
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Mini Rocketman. London.
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Detalle de las puertas.
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Detalle del salpicadero.
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Frontal interior.
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Asientos y tapicería.
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Frontal y lateral.
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Aspecto exterior.