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Lamborghini Aventador S Coupé. Preparado para el siguiente más allá

El nuevo Lamborghini Aventador S Coupé viene para demostrarnos que nuestra imaginación se quedaba corta.

Hay palabras, frases, conceptos, que no sólo salen de tus labios, porque producen sensaciones en el resto del cerebro que tienen que ver con lo que evocan en nosotros. No sólo pronuncias Lamborghini Aventador. Lo sientes, lo imaginas, lo visualizas. Es algo inconfundible. En un coche así, cualquier evolución es un reto. Un reto al pasado porque con sus características y con su nombre tiene que mantener el listón de una marca como Lamborghini, cimentado en un puñado de coches de ensueño. Y un reto al futuro, porque a su vez tiene que plantearse como referencia para cualquier modelo posterior y pisar terrenos que nadie haya pisado antes en la construcción de superdeportivos. El nuevo Lamborghini Aventador S Coupe supera esos retos, y alguno más, con sobrada eficacia.

De entrada, el perfil del Aventador S sigue siento tan bello como agresivo, tan amenazador como espectacular. En su frontal se redefinen las tomas de aire con unas aletas laterales que dan como resultado un aspecto inquietante, como anticipando emociones. También la parte trasera ha sido modificada con un nuevo difusor y una nueva zona de escape central con tres salidas. En la parte superior, se añaden unas nuevas tomas de aire tras las lunetas laterales. El resultado no sólo consigue mejorar el aspecto de Aventador; además obtiene una sustancial mejora de un 130% superior de apoyo aerodinámico, al que se añade el conseguido con la mejora del alerón trasero móvil.

Todo es poco para que el nuevo V12 atmosférico del Lamborghini Aventador S exhiba sus posibilidades. Consigue ahora 40 CV más que el anterior motor con los mismos 6,5 litros de cilindrado, llegando a los 740 CV, con un par de 690 Nm a 5.500 rpm. Alcanza los 350 km/h y llega a los primeros 100 en 2,9 seg. Cifras que se saborean, más que leerse. Si ese es el corazón y los músculos del Aventador, el cerebro no le va a la zaga. La firma italiana ha desarrollado para el nuevo modelo el sistema Lamborghini Dinamica Veicolo Attiva (LDVA), que agrupa el control de todas las tecnologías activas del vehículo (tracción, dirección, suspensión y apoyo aerodinámico) para ofrecer la mejor configuración en cada instante, atendiendo al modo de conducción elegido.

Dentro de todas estas opciones se esconde la principal novedad del nuevo Aventador: la dirección a las cuatro ruedas, combinando el sistema activo de dirección (Lamborghini Dynamic Steering) y dirección trasera (Lamborghini Rear-Wheel Steering) para ofrecer el más alto rendimiento dinámico. A baja velocidad los ejes trasero y delantero giran en dirección contraria, ofreciendo una agilidad inmejorable. A velocidades altas, ambos ejes giran en el mismo sentido, consiguiendo una estabilidad que mejora el control del vehículo. De momento, ningún superdeportivo puede ofrecer algo parecido. El Lamborghini Aventador nos lleva... más allá.