Hennessy es uno de los preparadores de vehículos más notables del mundo y, siendo como son americanos, no podían dejar pasar la oportunidad de darle unos 'retoques' al Ford Mustang Shelby GT500; lo han hecho y el resultado es el Hennessy GT500 Venom, un vehículo que será, de facto, el Ford (y por supuesto el Ford Mustang Shelby) más potente que haya existido jamás.
Hennessy ha diseñado tres preparaciones distintas para su GT500 Venom y su rendimiento no parece de este planeta: la más 'modesta' de todas ellas hace que los 770 CV que ofrece de serie el Mustang Shelby GT500 pasen a ser 852; la segunda llega a los 1000 CV y no creas que en Hennessy se quedan ahí, su tercer propuesta alcanza los 1200 CV; por supuesto además de las mejoras en la mecánica a las que debemos este notable incremento de potencia, el diseño del Mustang Shelby GT500 se viste de Hennessy Venom para convertirse en un vehículo único, especialmente en su tercera preparación que aglutina las mejoras de las dos anteriores -como los distintivos Venom 850 en el exterior del vehículo, tapicería con logos Hennessey bordados en su interior y la irrenunciable placa numerada que demuestra que eres dueño de un vehículo único y excepcional- y añade un doble turbo para el V8, un escape de acero inoxidable y pistones y bielas mejorados.
Con estos datos el Hennessey GT500 Venom se colocará, sin duda, entre los coches más rápidos del mundo.