Gunter Werks toma el relevo de los primeros Porsche 911 con una reconstrucción total pero respetuosa del 993. Completamente rediseñado y reconfigurado, con un nuevo motor hecho a mano y con todas las señas de identidad que hicieron de los 911 todo un hito, el Gunter Werks 400R es una moderna maravilla que recupera un clásico para traerlo al presente con todas las comodidades y confort.
El Porsche 911 cumplirá el próximo 55 años. Dos años antes de que aquella elegante belleza del Porsche 356 descapotable dejara de fabricarse y camino de revolucionar el mercado de nuevo, en Septiembre de 1963 se presentó en el Salón de Frankfurt el Porsche 911 (con la numeración 901 que se tuvo que cambiar después por una demanda de Peugeot) para convertirse inmediatamente en toda una leyenda. Un deportivo que en su época representaba como ningún otro todo un estatus social, de éxito. Un potente deportivo sólo para triunfadores. Con la gama 911 Porsche actualizaba su oferta con un superdeportivo coupé fastback de dos puertas cuyas características técnicas y líneas definirían en adelante lo que sería la marca. Y así ha seguido siendo hasta este año en el que la marca cuenta ya con 1.000.000 de Porsche 911 fabricados, y entre los que destaca el 993.
En una edición limitada de 25 unidades, Gunter Werks se ha propuesto conseguir el renacer de aquel hito con especial atención a los nuevos materiales y tecnologías para conseguir un nuevo 993: el Gunter Werks 400R, plasmando en el resultado la experiencia de maña de 45 de desarrollo y producción del equipo de Gunter Werks. El resultado es un potente superdeportivo con la línea clásica y la inconfundible apariencia de aquellos 993, más agresivo y menos elegante, pero también más potente visualmente y mucho más potente por dentro, pero completamente rediseñado.
Desde los primeros diseños en arcilla a manos de los mejores modeladores del mundo, en los que se ha cuadrado el chasis para dotarlo de mayor seguridad, a su paso a 3D, hasta el uso de una especial fibra de carbono -más rígido, ligero y seguro- en toda carrocería y gran cantidad de componentes interiores, pasando por un motor de 4.0 litros que desarrollo 400 caballos a 7800 revoluciones completamente hecho a medida por Rothsport (Oregón), o la reconfiguración de los interiores, cada elemento del Gunter Werks 400R está pensado para una conducción deportiva completamente actualizada.
Los cinco modernos indicadores del salpicadero con el cuentarrevoluciones central mantienen ese aspecto clásico en contraste con la fibra de carbono o el tapizado en alcantara y cuero, con costuras visibles, que cada cliente puede personalizar a su gusto pero a juego: tapicería de los asientos deportivos, volante, consola, techo… Los pequeños asientos traseros han sido sustituidos por un hueco de fibra de carbono que hace las veces de espacio maletero interior, aunque en el maletero del capó delantero se ha hecho sitio también quitando la rueda de repuesto. Y así de dentro a afuera y de fuera a adentro.
Por supuesto conserva la original posición trasera del motor y la tracción, a la que se le ha añadido un gran alerón deportivo que se puede poner en tres posiciones, absolutamente necesario con su potente motor, y una abertura perfectamente integrada en el diseño que junto a la línea fastback del Gunter Werks 400R permite una carga adicional de ventilación directa al motor.
Del original a este, el salto a primera vista puede parecer poco pero es inmenso. De los Porsche 993 originales queda en el Gunter Werks 400R un estilo, la línea, pero apenas nada más. No se trata de la recuperación de un modelo ya construido si no de la construcción de un modelo nuevo basado en un original antiguo del que se toman los conceptos para desarrollarlos en un entorno absolutamente nuevo. Pero el resultado es excepcional, único, que garantize la misma experiencia y emociones que se podían vivir en su día con un 993, pero en el siglo XXI, este siglo de grandes saltos tecnológicos. Una conjunción magnífica para un resultado excepcional.
Pero recuerda, sólo 25 unidades, sólo para 25 apasionados. Porque se hace a mano, nada de líneas de producción.
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