Hablar del Gemera es hablar de un sedán y de un deportivo, de ahí que haya quien se refiera a él como un modelo híbrido y no solo para hablar de su motorización (que también): y es que el Gemera ofrece todas las comodidades de un sedán de 4 plazas con espacio incluso para un maletero suficiente y también el rendimiento propio, de hecho superior, al de los clásicos deportivos.
El Gemera no es, según Koenigsegg, un GT sino un Mega GT, el primero del mundo, gracias a una motorización híbrida espectacular: este superdeportivo familiar monta tres motores eléctricos y uno térmico que, juntos, entregan una potencia total de algo más de 1700 CV. Con esta motorización y las baterías que carga, la autonomía del Gemera alcanza los 1000 kilómetros pero lo más espectacular es que puede llegar a los 50 kilómetros de autonomía circulando tirando sólo de sus motores eléctricos y llegando a alcanzar velocidades de 300 km/h.
El diseño tanto del interior como del exterior del Gemera es rutundamente deportivo y de hecho es en realidad un dos puertas a pesar de ser un 4 plazas (4 plazas reales, no dos testimoniales en la parte de atrás...) ¿cómo es posible? gracias a la apertura de puertas que es diédrica y permite el acceso a las cuatro plazas del vehículo.
Su chasis es de fibra de carbono y es un híbrido enchufable (de ahí que tenga autonomía como vehículo eléctrico) ¿su precio? es todavía un misterio pero si a todo lo que os hemos contado de este espectacular superdeportivo le sumamos que se producirá en una edición limitad de 300 unidades, mucho nos tememos que no será asequible.
Lo cierto es que el Gemera es el superdeportivo familiar con el que sueñan quienes, cuando la familia crece, entregan con tristeza su coche de estilo deportivo y lo cambian por un sedan en el que quepan todos.
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