Modernizarse, reinventarse o morir. Incorporar las nuevas tecnologías no sólo a la mecánica, también a la concepción y el diseño, a los procesos de fabricación y, por supuesto, al confort de los pasajeros. Es el camino de la automoción y hay quien llega primero o quien marca la pauta y hay quien tarda pero se adapta. Es eso u olvidarse del futuro.
Lincoln da el paso para competir con un mercado en el que casi todas las marcas pellizcan con modelos específicos el jugoso segmento de alta gama, y en busca de su sitio, de renovar su identidad, pone en la parrilla este Lincoln Continental Concept. Un gran berlina sedán configurado entre detalles y tecnología, confort y diseño.
Sobre llantas de 21 pulgadas, este sedán demuestra su poder con un elegante frontal de amplia parrilla. Los modernos faros LED adaptativos con asistencia láser de larga distancia son una muestra de adaptación tecnológica y la trasera con reminiscencias de deportivo muscle car, según marca la tendencia de diseño de los sedán de lujo, lo equiparan a lo más interesante estéticamente del mercado.
Cromados y brillantes detalles de aluminio pulido desde el exterior a los acabados interiores, incluida la consola central, y las más altas calidades en los materiales, como los tapizados de piel Venetian y Alcántara para los interiores o la consola central para los pasajeros con un ipad para su entretenimiento incluido y unas elegantes bandejas a modo de maletín en la parte trasera de los asientos delanteros representan la intención de Lincoln de posicionar el Continental donde se merece. Detalles como el logo iluminado en la parrilla o el modo en que se regulan y enciende los faros demuestran el interés de la marca por reafirmar su identidad de cara al futuro más cercano, porque aunque es un Concept todo apunta a que en menos de un año lo veremos en los concesionarios de Estados Unidos.
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