Coches

El mítico Jaguar XK150 Roadster de 1958 que podrías comprarte

Completamente restaurado en los colores originales.

Cuando uno revisa la historia de los automóviles descubre cosas curiosas, como por ejemplo que los asientos con calefacción no son un invento moderno de los coches de alta gama. No. Por ejemplo, el mítico Jaguar XK lo incorporó en sus modelos XK140 que se fabricaron entre 1948 y 1945. Así, de serie.

Por “pequeños detalles” como ese o las taloneras que ocultaban la rueda trasera del original o el perfil bajo de las puertas del roadster, y por otros grandes como su diseño deportivo ajustado para dar cabida al nuevo motor de 6 cilindros en línea de 3,4 litros de William Heynes, desde su lanzamiento el clásico XK que se produciría entre 1948 y 1961 se convirtió en la bandera de ventas de la casa británica tras la Segunda Guerra Mundial. De la serie vieron la luz tres modelos, el XK120, el XK140 y este XK150 empujados por el éxito de ventas.

El XK150, el último de la serie, se produjo tan sólo entre 1957 y 1961 y es el que representa en su esencia el modelo mejor acabado, más redondo, más elegante y sofisticado, y el más representativo de toda la gama de este mítico vehículo del que serían flamantes propietarias las estrellas de la época, Bogart, Ingrid Bergman…

El 10 de mayo en Mónaco saldrá a la venta este XK150 3.4 Roadster completamente restaurado en 2009 con algunas mejoras sobre el diseño original que no alteran su carácter único y mejoran su conducción, caja de cambios manual de 5 velocidades, dirección asistida hidráulica o frenos de pinzas de cuatro pistones. La carrocería de acero en color crema y la capota y el tapizado interior en fino cuero rojo han respetado la configuración original con la que salió de fábrica de Jaguar en Nueva York en la navidad del 1958. Su recorrido está documentado, desde su primer propietario, S.Millar de Maryland, hasta todo el proceso de restauración foto a foto, paso a paso.

Su precio de salida, sin reserva, está tan sólo entre 90.000€ y 110.000€, poco (nos parece) para un deportivo único, mítico, en tan perfectas condiciones, y que además incluye mejoras y todos los certificados y que desde su restauración ha rodado menos de 2.500 kilómetros. Nuevo, vamos, como para soñar.