Los vehículos de lujo de prestigiosos fabricantes alemanes como BMW, Mercedes Benz y Audi han estado dominando el mercado de vehículos de gama alta durante mucho tiempo, siempre por delante de cualquiera de sus competidores. Y parece ser que la posición de estas marcas no será impugnada al menos durante este segundo semestre del año 2015.
Sin embargo, existen aspectos en los que los coches alemanes aún tienen que competir por la excelencia absoluta. Por ejemplo el BMW i3, ejemplificando las incursiones de la compañía alemana en el mercado de los vehículos ecológicos, que puede ser actualmente el coche más eficiente energéticamente hablando en el mercado, pero desde el punto de vista práctico resulta mucho menos atractivo.
La gente está acostumbrada a dirigirse a compañías alemanas cuando buscan fiabilidad, seguridad y calidad, pero cuando se trata de diseños elegantes, velocidad y vistosidad, las marcas italianas como Bugatti, Ferrari, Maserati y Lamborghini van silenciosamente por delante. Según la revista AllCarBrandsList, el nuevo Bugatti que se empezará a fabricar en el año 2016 y presumiblemente se llamará Chiron, tendrá un motor de 1.500 caballos.
Lo anterior únicamente son excepciones a la regla, cuando se trata de innovación técnica y de ventas, los alemanes dejan atrás al resto de las marcas. Ahora las compañías automovilísticas alemanas han decidido ampliar su estrategia y se van a expandir al mercado de coches pequeños y vehículos utilitarios deportivos crossover, tan populares en los Estados Unidos.
Todo apunta a que las marcas americanas y japonesas como Cadillac, Infiniti o Acura se verán envueltas en serias dificultades para competir con los coches de lujo alemanes y sus marcas derivadas. BMW, Mercedes Benz y Audi continúan registrando excelentes resultados y están dispuestos a conquistar nuevos horizontes.