Coches

El hiperauto de fuego: el McLaren P1

El prototipo más fascinante de McLaren bebe de los adelantos del equipo ganador de Fórmula 1.

Su diseño es radical, nunca mejor dicho viendo sus prototipos en colores de fuego como el amarillo, el naranja o el rojo. Pero también con la carrocería de un elegante negro impresiona por su belleza. Es el P1, el increíble 'concept car' de los británicos de McLaren, todo un desafío a la técnica que solo algunos privilegiados han podido conducir.

El P1 es uno de los coches que mejor muestran cómo los adelantos que se introducen en los bólidos de Fórmula 1 terminan en los turismos convencionales. Y no porque se le pueda calificar precisamente de utilitario, sino porque ya equipa sistemas tecnológicos como el KERS y el DRS, accionados con botones al volante tal y como hacen en sus respectivos bólidos Jenson Button o Kevin Magnussen.

McLaren ha anunciado que sólo fabricará 375 unidades de este modelo, por un precio que superará el millón de euros. Lo vale por su diseño futurista, deportivo y aerodinámico, pero también por otras prestaciones no menos importantes como que consigue acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, a 200 km/ en menos de siete y a 300 km/h, una velocidad no apta para ningún tipo de carretera, en 17 segundos. Y no es 300 su límite, sino 350 km/h, más rápido que otros prototipos como el McLaren F1.

El motor no es de este mundo. Cuenta con un sistema de propulsión híbrido de 916 CV y 900 Nm. Por un lado, un motor V8 biturbo de 737 CV y 3,8 litros. Por otro, uno eléctrico de 179 CV. El segundo tiene autonomía para circular, sin necesidad de ayuda, poco menos de 20 km a velocidad máxima de 50 km/h; y todo ello con emisiones bajas de dióxido de carbono.

En cuanto a los neumáticos, han sido desarrollados por Pirelli de forma exclusiva (bautizados como P-Zero Corsa). Los paran un sistema de frenado carbocerámico también de última tecnología, a la altura de la velocidad de vértigo que puede alcanzar.

Se ha presentado con una distribución de dos puertas coupé y una caja de cambios automática de doble embrague con 7 velocidades. Si parado ya deja sin palabras, mejor no imaginemos cómo debe ser en un circuito... 96 kilos a 300 km/h. Ver para creer.

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