Marilyn Monroe es hoy un mito y un icono del cine del siglo pasado y lo es porque en su día conquistó a propios y extraños y aliñó su historia con la dosis justa de drama y tragedia que la dejaron grabada por siempre en el imaginario colectivo como la personificación del glamour, la sofisticación y la belleza. Y por eso, porque la Monroe es un mito inolvidable, todavía hoy, cuando sale a subasta algún objeto que le pertenció, los coleccionistas, mitómanos, inversores, curiosos y demás asiduos de las subastas se remueven en sus sillas dispuestos a alzar la mano. ¿Sucederá lo mismo cuando el próximo mes de noviembre salga a la palestra el Ford Thunderbird del 55 que fuera propiedad de Marilyn? Cabe pensar que sí, de hecho el precio de venta de esta joya automovilística, según la casa de subastas que organizará la puja, podría alcanzar los 500.000 euros.
Cuentan que este magnífico vehículo perteneció a la diva Monroe desde 1955 hasta su muerte en 1962, de hecho se conservan diferentes instantáneas de la actriz junto a este coche o incluso en él y junto al que fuera su marido Arthur Miller; ¿qué nos podría contar este Ford Thuderbird si sus asientos hablasen? ¿desvelarían secretos que todavía desconocemos de la actriz? ¿nos sorprenderían las conversaciones que mantuvo ocupando el asiento del copiloto mientras Arthur Miller conducía? a saber... lo que sí sabemos es que a partir del próximo mes de noviembre y sólo quien gane la puja podrá sentarse en ese mismo asiento y sentirse tan dueño de este coche como en su día lo fue Marilyn Monroe.
Cuentan que este vehículo fue un regalo de navidad de Milton Greene -fotógrafo de Marilyn y también socio en sus negocios-, un presente que la diva recibió sólo seis meses antes de su boda con Arthur Miller; dicen además que éste fue el vehículo que la entonces feliz pareja utilizó el día de su enlace e incluso en su luna de miel; sabemos que en 1962 la propia Marilyn regaló el vehículo a John Strasberg y que su actual propietario lo compró a la familia Strasberg con toda la documentación que demostraba que ese y no otro había sido el Ford Thunderbird de Marilyn Monroe.
Cuando su actual propietario lo adquirió el coche estaba en un excelente estado de conservación pero, a pesar de eso, fue sometido a una revisión completa hecha con la intención de que el estado del vehículo fuera tanto en lo estético como en lo mecánico tan igual a su versión original como fuera posible, de ahí el empeño en mantener las piezas originales.
¿Alcanzará este Ford Thunderbird los 500.000 dólares que auguran en Hollywood? lo sabremos el próximo 17 de noviembre cuando en el marco de la próxima Julien’s Auctions’ ‘Icons & Idols: Hollywood’ se cierre la subasta.
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