Bullit, Peter Yates, 1968, Robert Vaughn, Jacqueline Bisset, Robert Duball, Steve McQueen y un Ford Mustang GT de 390CV. Aquel Fastback verde nacido del trabajo del Comité Fairlaine al frente del indiscutible Lee Lacocca se convierte inmediatamente en un mito. Una sola secuencia de diez larguísimos minutos por las calles de San Francisco, su moderna línea, su potencia, el sonido de su motor y la espectacular conducción de Bullit en aquel Ford Mustang definen un antes y un después de toda persecución de cine y en el tipo de coche que todo amante de los deportivos soñaría tener, incluso hoy, cincuenta años después. Un aniversario que Ford aprovecha para presentar el nuevo Ford Mustang Bullit en Europa después de su presentación en el Salón de Detroit el pasado enero.
Lo hace en Salón de Ginebra junto a otro Ford Mustang GT del 68 en el clásico verde bullir, el verde Highland, y con la presencia de Chase y Madison McQueen, los nietos de Steve McQueen y de su primera mujer, la actriz filipina Neile Adams y curiosamente tía de la mismísima Isabel Presley. Chase y Madison son hijos del también actor Chad McQueen (le recordarás por su papel de Dutch, aquel malo de Karate Kid) y apasionado piloto de coches de carrera. De casta le viene al galgo.
Con esta presencia, el Ford Mustang Bullit 2018 mantiene la revolucionada belleza y el carácter original al que se le han añadido un nuevo motor V8 de cinco litros con sistema de alimentación atmosférica con una potencia de 464CV, y un módulo de calibración cuadro/motor del Shelby Mustang GT350, además del nuevo y más suave ajuste de revoluciones y un sistema de válvula de escape de altas prestaciones que consigue mejorar las prestaciones del V8 con todo su inigualable sonido.
Por supuesto incorpora lo último en tecnología, que una cosa es homenajear a un mito y otra olvidarse del confort. Un panel de mandos LCD de 12 pulgadas y un potente equipo de audio de Bang & Olufsen que se desarrollan en todo el interior del habitáculo con 12 altavoces, algo que Steve ni hubiera soñado. Sonido de cine. Los asientos deportivos Recaro y la suspensión adaptativa realzan el carácter de este clásico contemporáneo que luce en el una placa numerada en el salpicadero a la altura del copiloto y al que se le ha desprovisto de elementos decorativos de la gama para acercarlo más a la estética del original de la película.
El guiño final a Bullit es la bola blanca de la palanca en una edición limitada y numerada, con un precio que rondará los 45.000 dólares USA, del Ford Mustang para los amantes del cine o de la velocidad y la experiencia de conducción de un coche de película. Ese, el Ford Mustang que a todos nos encantaría tener. El Ford Mustang Bullit, the King of Cool Cars.
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