Tesla S.
Coches

El coche eléctrico que conduce por ti: Tesla S

La nueva generación de este sedán eléctrico incluye tantas innovaciones, que hasta conduce por ti.

Es eléctrico y de los que no puedes creer que lo sean. De esos que aceleras y el mundo, de repente, se queda en pasado, de esos que incluso antes de abrir la puerta te hacen sentir en el futuro. Pero que te hacen vivir en el presente de una manera tan placentera y sorpresiva que lo que fue y lo que será es algo que no te importa. Porque es eléctrico y es coche, máquina y un poco de nave espacial. Y además es muy consiente con el mundo que te rodea y el que dejas a tu paso. Y es el Tesla S.

La nueva generación de este sedán de lujo, viene en dos versiones muy potentes. La primera (que de básica no tiene nada) cuenta con batería de 60 kWh, una autonomía de 370 km y una aceleración de 0 a 100 km/h de 6.2 segundos. Si aún quieres más, tienes la opción del modelo PM85 con la batería de 85 kWh, una autonomía de 480 km. y en 4.4 segundos te lleva de 0 a 100 km/h. Con estos datos, te habrás dado cuenta de que el Tesla S es el coche eléctrico con mayor autonomía del mercado y además despeina, al pasar, a muchos de los deportivos de alta gama.

Tiene una súpermega pantalla táctil de 17 pulgadas desde donde se controla todo. Todito todo. Llantas de aleación de 19 pulgadas. Dos maleteros, uno de ellos con capacidad para más de 740 litros que es ampliable, si abates los asientos. Y como novedad, se presenta su sistema de piloto automático que básicamente conduce el coche por ti, incluso si te quedas dormido, el coche se encarga de todo. Llámalo “ángel de la guarda", incluso “Alfred", si te sientes superhéroe. ¿Qué tal la capa?

Bien. Datos a parte, vamos a lo que importa, la sensación al subirte. Como todos los coches, el Tesla S tiene una parte emocional que lo hace ser mucho más que un simple coche eléctrico.

Toda la gama Tesla ha sido concebida pensada a lo Silicon Valley. Al frente de la empresa está Elon Musk, uno de los creadores PayPal que además, después de vender su parte de eBay resulta que se ha interesado en múltiples empresas relacionadas con la energía y el transporte espacial… de ahí a las baterías y de ahí a los coches eléctricos le quedaba ná. Digamos que este chico se imagina el futuro y lo crea. Una especie de Steve Jobs pero de las 4 ruedas. Y por eso hacen las cosas desde otra óptica.

Por eso, los Tesla tienen un montón de guiños al espíritu de inconformismo de Apple. Y muchos detalles de sus modelos recuerdan a esa precisión y diseño pensado para hacerte sentir bien de los productos de la manzanita.

¿Arrancamos? Antes de subirte al Tesla S, verás que su mando es una versión mínima y estilizada del propio vehículo. Basta con que lo tengas en el bolsillo al acercarte al coche para que los tiradores de las puertas vehículo se hagan evidentes y puedas abrirlo. Una vez sentado, este cuatro ruedas detecta tu peso y sumado a la lectura de la presencia del mando el Tesla S, se enciende.

En el salpicadero, detrás del volante tendrás una pantalla con la información esencial de la performance del vehículo. Lo mínimo e indispensable para asegurarte que todo lo que es imprescindible que sepas durante el trayecto lo tengas más que a mano.

Si no le has podido quitar la vista a su pantalla central es porque no es nada de lo que esperas encontrar en tu coche. Desde sus procesadores, gráficos incluso en la forma de interactuar con los diferentes comandos y apps del vehículo, te sentirás como si estuvieras trabajando con tu móvil o iPad. Mismos gestos de los dedos para pasar de pantalla, juntar y agrandar la información. Muy sutil, fluido y cómodo. ¡Bien! un coche que no tienes que entender cómo es para usarlo. Su interfaz gráfica te recordará más a los artilugios creados en su plataforma: Android y Linux. ¿Te sentías un geek? Empieza a pensar un nuevo concepto para describirte. Porque al mando de un Tesla S, esa palabra es obsoleta. Por cierto viene con 3G incorporado, así que además, puedes navegar en Internet para buscar más información sobre tu destino.

Y hay más.
¿Te acuerdas que dijimos que estaba concebido desde otro punto de vista? Pues bien, su batería está ubicada en el medio de su parte inferior. Lo que hace que el centro de gravedad esté mucho más bajo y que te de la sensación extrema de conducción deportiva. Y de las buenas.

Pero además es silencioso. Aunque para que la percepción de velocidad no se pierda, al acelerar, el sonido del motor te recuerda a una turbina arrancando. Con tu pie en el pedal, tu cuerpo queda pegado al respaldo del asiento y así descubres la emoción de un avance lineal, potente y constante, alcanzando la velocidad máxima en un plis plás

El exterior llama la atención por su diseño agresivo y elegante a la vez. De esos que marcan presencia. Pero es que además conduce por ti, ¿recuerdas?

¿Algo más? Sí, que lo quieres y si bien Tesla no tiene concesionario propio en España, ya puedes ir reservando tu Tesla S desde su web y en pocos meses podrás disfrutarlo.