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El 4C, un superdeportivo Alfa Romeo en estado puro

Este último superdeportivo de Alfa Romeo está inspirado en el 33 Stradale, del año 1967, utilizado en las carreras

Este es el automóvil en el que se inspira Alfa Romeo 4C y del que toma el relevo, en forma y estructura, ambas se fusionan, desde la primera mirada, en una serie de volúmenes en los que cada elemento tiene una función esencial, donde nada es innecesario.

Las diferencias entre el concept car y el modelo en serie son mínimas y responden simplemente a exigencias de homologación. El objetivo final es ofrecer un superdeportivo de ensueño: un automóvil único por estilo y diseño, que se conduce tanto en circuito como en carretera. Ahora este sueño es real.

Ninguna concesión a la estética como fin en sí misma, a la comodidad, al deseo de sorprender: la esencia de Alfa Romeo 4C son las prestaciones. Y todas las alternativas estilísticas apuntan a este objetivo. El corazón latente del vehículo es el motor en posición central visible a través de la luneta trasera.

A partir del motor, toman forman todos los demás elementos: pilotos redondos que parten de los músculos laterales que acogen las tomas de aire necesarias para refrigerar el intercooler, y con un lateral cargado de energía y dinamismo que genera en el frontal el volumen necesario para acoger los faros delanteros y a su lado los dos nervios en V que concluyen en el escudo Alfa Romeo.

El resultado es un automóvil que transmite pura deportividad. Cada uno de los elementos constructivos ha sido concebido con una precisa función aerodinámica que asegura el máximo agarre al suelo durante las aceleraciones laterales.

Al igual que por fuera, también en el habitáculo cada elemento tiene una función concreta: se suprime todo el peso innecesario y se proporcionan solo los elementos esenciales para lograr las mejores prestaciones de conducción.

Ante todo la estructura, única, una célula visible realizada en fibra de carbono. En el interior, asientos de carreras que aseguran una posición deportiva, pero confortable.

Todo a bordo del 4C expresa la configuración de la conducción deportiva Alfa Romeo. El volante perfilado en su parte inferior, el salpicadero y los mandos que se orientan todos hacia el piloto para que mantenga el control total del vehículo. El cuadro de instrumentos adopta unos gráficos con un fuerte impacto visual, que se inspiran en el mundo del motociclismo y en el de los coches de carreras. Por último, los pedales y reposapiés de aluminio completan el carácter deportivo del habitáculo hasta el último detalle.

El 4C ha sido diseñado por Alfa Romeo y se produce en la fábrica Maserati de Modena, pero también las más reconocidas empresas italianas del sector, han participado en la realización del Alfa Romeo 4C.

Alfa Romeo 4C brinda varias opciones de personalización, tanto desde el punto de vista estético como para resaltar aún más su aspecto deportivo, que permiten satisfacer las necesidades de cualquier tipo de cliente.Alfa Romeo 4C dispone de 5 colores exteriores: un color pastel (Negro), 2 colores pastel-extra (Blanco y Rojo Alfa), un metalizado (Gris Basalto) y dos colores tricapa (Blanco Nácar y Rojo Competizione).

La oferta de llantas, además de incluir varios tamaños y modelos, contempla la elección del color: acero o con tratamiento bruñido, estilo más deportivo.

También puede escogerse el color de las pinzas de freno; Alfa Romeo 4C ofrece cuatro colores diferentes: gris (de serie), rojo, amarillo y negro.

En cuanto al interior, los asientos Sabelt con estructura de fibra de carbono, pueden tapizarse con 4 revestimientos diferentes: con combinaciones de tejido, costuras, cuero y microfibras en tonoss negros y rojos.El cuerpo de los faros delanteros de carbono y el protector del cuadro de instrumentos también de carbono son los dos opcionales disponibles para reproducir en otros elementos del vehículo la fibra de carbono.

Descubre todas sus novedosas prestaciones y la tecnología avanzada que nos ofrece este Alfa Romeo en estado puro.