A veces sucede así. No lo entiendes muy bien, no sabes muy bien cómo sucede. Sí, con el tiempo, desarrollas tus propias técnicas para generarlas… Pero las ideas… después de tanto tiempo… creo que vienen solas.
A veces es una canción. A veces es una palabra que buscas y no la encuentras. Te pasas días buscando las piezas de un puzzle que agobia. Está todo ahí, pero falta la palabra. La gran pieza que le de sentido a todo.
A veces es una sensación… ¿has visto que ciertos olores de tu infancia te transportan a una emoción? Tal vez es una tarde recostado en el césped, mirando las nubes. No tiene fecha ni anécdota. Es sólo la sensación. El olor a magdalenas de la panadería que acabas de pasar, te hace sentir en ese campo, a esa hora del día… Y hasta hueles la hierba fresca en ese momento. Es un segundo, un milisegundo… Y es un viaje al más aquí tuyo. A tus recuerdos. El aroma de unos bollos recién horneados y tú te sientes en el campo. Y es que no tiene explicación.
Porque al día, ¿cuánta calles recorres? ¿Cuántas tiendas ves pasar por el parabrisas? Pero hay una, un momento… que sirve como un disparador. Y entonces aceleras, porque tu cabeza quiere atravesar eso, eso que pasa en tu mente. Y la carretera deja de existir por unos instantes. La ves, estás atento. Pero ellas, las ideas, se sientan a tu lado y te conversan.
Bajan las ventanas, dejan que cada calle, cada esquina, me lleve a una idea nueva. Es como si al estar conduciendo todas esas cosas que vives, que lees, que escuchas, que sabes… todo, en algún momento cobra sentido. Y es cuando la campaña sale a la luz. Cuando lo ves claro, sólo tienes que seguirla y esa idea que no sabes muy bien cómo llegó a ti, esa idea, de repente se hace titular e imagen. Y sientes tantas cosas en ese momento… Tanto… Porque cuando llega la idea correcta la sientes. ¿Entiendes? Hay algo dentro tuyo que no sabes cómo, pero te dice que es ésa. Que no hay otra. Y por más que pienses en otra cosas. Esa imagen, esa sensación, esa palabra que encaja en el puzzle. Necesita hacerse realidad. Porque lo necesita. Y es tan inexplicable como las ideas. Como la sensación de tener una idea.
Lo que más me gusta de mi nuevo BMW Serie 1 es cómo llegan las ideas cuando lo conduzco.
Director creativo