Por fuera es un superdeportivo espectacular, pero por dentro redefine todo lo que mecánica y tecnológicamente podíamos esperar de un coche, de un deportivo, de un vehículo eléctrico y de todos a la vez. ¿Por qué? Pues para empezar, esos 1088CV de potencia de motor eléctrico que le permiten pasar de 0 a 100km/h en 2,6 segundos, sí, 2,6 segundos. Para más velocidad los tiempos son también de escándalo: de 0 a 200km/h en 6,2 segundos y de 0 a 300km/h en 14,2 segundos. Al menos esto es lo que han conseguido en Rimca Automobili del Concept_One en pruebas antes de presentarlo al público en el próximo Geneva International Motor Show que tendrá lugar entre el 3 y el 13 de marzo de este 2016.
Cinco años y cuatro modelos diferentes pensados, diseñados, rediseñados y desarrollados desde cero, una y otra vez, cada detalle, cada pieza, del chasis a los motores, las baterías, han sido necesarios para llegar al nivel de perfección que Rimac deseaba para crear el auténtico superdeportivo del siglo XXI. Un salto adelante en todos los sentidos y para bien de todos, porque una de las cosas que define a Rimac es su filosofía de desarrollo compartido, la colaboración con otras muchas empresas para lograr mejoras tecnológicas únicas y la disposición a compartir sus avances con todas aquellas empresas que deseen mejorar esos logros. Una forma tan poco común como lógica de acelerar el progreso gracias al cual se producirán los ocho únicos modelos del Concept_One de Rimac Automobili que sin duda marca la línea a seguir.
Pensado para que el conductor disfrute tanto de la potencia de un superdeportivo si no de las comodidades de un vehículo de lujo.
Ocho modelos que comprensiblemente no saldrán de una línea de producción porque cada uno de ellos se producirá como los prototipos, artesanalmente, desde las baterías hasta los detalles de cada botón, los acabados interiores o el sistema eléctrico. Perfección en todo y en todos los los materiales, el que consiga convertirse en uno de los ocho propietarios de un Concept_One podrá disfrutar de un vehículo construido sólo con materiales de primera calidad, fibra de carbono, aluminio y Alcántara. Y un diseño de vanguardia pensado para que el conductor disfrute tanto de la potencia de un superdeportivo si no de las comodidades de un vehículo de lujo.
Pero lo más impresionante sigue siendo lo que no se ve, su concepto: cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, con más de 500 sensores para conseguir una magnífica experiencia de conducción adaptable a las condiciones exteriores o a las preferencias del piloto desde el panel interior, software propio incluido. Su construcción en fibra de carbono y aluminio permite que pese tan solo 1850Kg y por supuesto incluye todo lo que en cuanto a seguridad puedas esperar, desde ABS a todos los sistemas digitales de control, seguridad, confort, monitorización y adaptación a la conducción a las necesidades de cada momento y circunstancia. El listado de innovaciones que incorpora el Rimac Concept_One es largo y tan espectacular como su resultado. Y sin embargo su aspecto y concepto se basan en premisas básicas que deberían compartir todos los constructores, la de la búsqueda de la perfección mecánica y tecnologica para crear, en palabras de Mate Rimac -CEO y fundador de la constructora italiana- un deportivo “más rápido, más divertido y más eficiente”.
Hay retos que merece la pena afrontar para ver que el esfuerzo y el trabajo de años, de la suma de conocimiento y talento, la búsqueda de la perfección, tienen sus frutos y sus premios. El Concept_One es el claro ejemplo. Un ejemplo a seguir.
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