Los muscle cars son coches legendarios y atractivos que tienen el extraño poder de seducir con un rugido que eriza los vellos. Durante los años sesenta y parte de los setenta, marcaron un antes y un después en el mundo del automóvil, hasta que la crisis del petróleo acabó con ellos. Pero quién no recuerda el Dodge Challenger, el Pontiac GTO The Judge, el Chevrolet Camaro Fosse o el arrebatador Ford Mustang GT500. Ahora han vuelto.
El Equus Bass 770 es un retro muscle cars construido desde cero que reúne lo mejor de la tecnología del siglo veintiuno con la sabiduría que siempre han tenido los norteamericanos para producir máquinas fiables y seguras. Su tremenda potencia nunca falla, forma parte de su know-how. Su motor de aluminio V8 de 6,2 litros sobrealimentado te dará una potencia de 640 CV con la que podrás acelerar hacia el universo privilegiado y excepcional de los GT. Una experiencia de conducción única, realmente moderna y con el sonido característico de aquellos legendarios muscle cars, suave y elegante a bajas revoluciones hasta que se libera la bestia que lleva dentro.
La situación delantera del motor del Equus Bass 770 ofrece la posición ideal para la conducción deportiva, mientras que su chasis de aluminio está diseñado para equilibrar perfectamente la ligereza y la agilidad con la manejabilidad. La larga distancia entre ejes y sus ruedas anchas proporcionan la estabilidad necesaria a cualquier velocidad. La carrocería también es de aluminio y fibra de carbono, lo que proporciona una solución de vanguardia que garantiza una estructura fuerte y vigorosa. Y los frenos de cerámica y el sistema de suspensión magnética aseguran la máxima seguridad de frenado y que sus ruedas se agarren al suelo en cualquier circunstancia, sobre todo en aquellas en las que se desatan tus fantasías más salvajes.
El habitáculo tiene seis niveles distintos de acabado que combinan a la perfección con los diez colores de su carrocería. Dentro predomina el cuero cosido a mano con pieles elegantes seleccionadas con buen gusto, colores vivos y discretos detalles en relieve de metal brillante. El interior se completa con techo de Alcántara, aire acondicionado, GPS, radio con reproductor de CD, DVD y conector USB, control de presión de los neumáticos, control de crucero, airbags, Isofix, todo lo que puede desear el propietario de un muscle car. Aunque opcionalmente puedes cambiar el tipo de ruedas, las pinzas de freno, la tapa del motor, ponerle luces adicionales, un mejor equipo de música y, según ellos, todo lo que les pidas.
Hay un Equus Bass 770 desde 250.000 dólares.
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