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Aventador SVJ Roadster, el futuro según Lamborghini, destacado

El SVJ Roadster es lo último de Lamborgini, un deportivo excepcional y totalmente personalizable que conquistará a los amantes de la velocidad

Lo último de Lamborghini, el Aventador SVJ Roadster, es un deportivo para no creértelo, un vehículo excepcional que lleva la mítica e infundible línea de esta firma italiana al futuro; el SVJ Roadster se desvela como un Lamborghini en estado puro, único e inconfundible por fuera, una fiera por dentro y al gusto del propietario en lo que a los acabados interiores se refiere.

De aerodinámica tan Lamborghini como futurista y con un motor V12 que entrega 720 CV de potencia, el SVJ Roadster supera los 350 km/h... ¿y cómo frena superada esa barrera? esa pregunta nos asalta antes de pensar en velocidades de aceleración y la respuesta es tan espectacular como el vehículo en sí mismo, el SVJ Roadster pasa de 100 a 0 en 31 metros; de 0 a 100 km/h, por aquello de ganar velocidad a la velocidad del rayo, pasa en 2,9 segundos.

La línea de Lamborghini, como sucede con la de Ferrari u otras firmas de vehículos de alta gama, es inconfundible pero en el caso de Lamborghini es también especialmente agresiva, no importa si lo que tienes delante es un Aventador (y éste lo es), un Huracán o un Gallardo, sabes que es un Lambo, algo que sucede con el SVJ Roadster, es inconfundible y único, tan único que sólo existirán 800 en todo el mundo.

El diseño exterior del SVJ Roadster no sólo cuida sobremanera la aerodinámica del vehículo sino también su peso, contando con elementos en fibra de carbono u otros materiales ultra ligeros, el techo es rígido y se ha instalado gracias a una nueva tecnología de alta presión que asegura la alta calidad de su funcionamiento.

En cuanto al interior, el SVJ Roadster cuenta con un panel de conducción de inspiración aeronáutica, los asientos y los acabados en lo que a las estética se refiere serán al gusto del propietario, por eso, aunuque existan 800 como él, cada uno de ellos será único.

Aerodinámica Lamborgini, dirección a las cuatro ruedas, cuatro suspensiones activas y la posibilidad de una personalización absoluta del vehículo, no se puede pedir más.

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