Hay coches rápidos, muy rápidos. Hay coches lujosos, hay coches legendarios, amplios, históricos, populares. Y hay coches con los que sueñas. El Aston Martin DB4 GT Lightweight es uno de estos últimos. Es uno de esos vehículos de los que está convencido que hay alguno en algún sitio fabricado para ti. Y no es cuestión de dinero, de país, de distancias. Es algo más importante que eso. Es cuestión de porqué sueñas con un coche. El DB4 GT se comenzó a fabricar en 1959, al tiempo que se logró la victoria en Le Mans relegando a los Ferrari a la tercera posición con el Aston Martin DBR1/300. 75 unidades salieron de las cuidadosas manos de sus operarios hasta 1963. Fue el coche más potente fabricado en las Islas Británicas, fue el comienzo de la leyenda de Aston Martin. Ahora la leyenda va a continuar hasta redondear el centenar, porque 25 son los coches de la serie limitada de DB4 GT que la marca anglosajona va a comenzar a construir como nuevos en su fábrica de Newport Pagnell, lugar mítico para todos los amantes de Aston Martin.
Los 25 nuevos Aston Martin serán todo lo idéntico que se puede ser a sus hermanos de mayor edad, con la salvedad de que incorporarán avances tecnológicos y de seguridad adaptados al presente, que su fabricación estará controlada por ordenador (pero finalizada a mano, de la misma manera que sus predecesores), y que sólo podrán circular en circuitos cerrados. Si ésta última característica pudiera suponer una mala noticia para alguien, la mala cara se le quitaría enseguida al comprobar que el coche viene de serie con un "master" de conducción en circuito impartido por especialistas, en un tour por trazados de todo el mundo con una duración de dos años. Algo que ya de por sí merecería la pena incluso sin el coche. Con él, es posible que los pellizcos para comprobar si todo es real se multipliquen exponencialmente.
Los Aston Martin BD4 GT pertenecerán a la serie Lightweight y contarán con los seis cilindros del motor Tardek Marek de 3,7 litros con 331 CV y caja de cambios manual de cuatro velocidades, y tendrán el número de chasis correlativo al último de los fabricados en el siglo pasado, validando su pertenencia a la misma clase de coches, a esos de los que se sueñan. Por cierto, ya están todos apalabrados, así que habrá que esperar a que alguno de esos 25 soñadores que van a pagar casi 2 millones de libras quiera desprenderse de él algún día, si es que llegara a estar tan loco como para hacer algo así.
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