El último Salón de Ginebra tenía bastantes motivos para que los deportivos tuvieran que hacer rugir sus motores un poco más alto de lo habitual si querían destacar. La competencia era frenética, con modelos como el Lamborghini Veneno, el Ferrari LaFerrari, el Porsche 911 GT3 o el McLaren P1 pidiendo su turno. También había un prototipo al que no le faltaba demasiado para pisar la carretera y, directamente, adueñarse de ella: el Alfa Romeo 4C, que se presentó con una versión previa.
Ahora llega a España en su configuración final, con un motor de 240 caballos y un precio que ronde los 54.000 euros de partida. Su estilo recupera las líneas del 33 Stradale y se fabrica en Módena, en la misma factoría de Maserati, con volúmenes sinuosos, líneas aerodinámicas, tomas de aire de competición y un espíritu guerrero y dominador, llamado a soportar velocidades extremas sin perder estabilidad.
Estamos ante el primer Alfa Romeo con motor central producido en serie, y también se estrena en lo que respecta a montar chasis de carbono y tracción trasera. Con configuración biplaza, su motor 1.8 turbo de 4 cilindros (1750 Turbo Gasolina) le permite alcanzar una velocidad punta de 258 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 4,5 segundos. Está fabricado completamente en aluminio, con inyección directa, y presenta un par máximo de 350 Nm con el 80% disponible a 1.700 r.p.m., sin renunciar a la fluidez de marcha y sacándole el máximo partido a cada situación, desde la conducción en el tráfico urbano hasta la pista de competición.
Desarrollado para que sea un referente de la ingeniería automovilística, su cambio automático Alfa TCT de doble embrague en seco ofrece la innovadora función Launch Control, que optimiza todos los sistemas del vehículo para ofrecer la máxima aceleración posible. Además, el nuevo selector Alfa D.N.A. ofrece tres configuraciones (Dynamic, Natural y All Weather) que adaptan el automóvil a las condiciones de la carretera y al estilo de conducción correspondiente. Asimismo, en función de la configuración seleccionada, el cuadro de instrumentos, completamente digital con pantalla TFT, cambia la configuración para ofrecer la información más importante para la modalidad específica.
El resultado, un coloso de la carretera que marca un antes y un después con la elegancia característica de la firma italiana.
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