Coches

A subasta un Lamborghini Countach LP400 S de 1979

Sólo se fabricaron 2.000 unidades de este Lamborghini Countach. Una de ellas se podrá conseguir este enero en Arizona.

Cuando a finales de los años 60 Nuccio Bertone, director de la carrocera italiana que llevaba su nombre, observó el prototipo en el que trabajaba su compañero Marcello Gandini para Lamborghini, no pudo evitar soltar una exclamación: ¡Countach! La palabreja en cuestión pertenece al dialecto piamontés y normalmente va dirigida a cuantificar la admiración provocada por la belleza de una mujer. El piropo no tiene traducción en otros idiomas, y ha quedado para la posteridad como el nombre de un coche legendario, que de aquella mesa de diseño pasó a convertirse en el Lamborghini Countach, presentado por primera vez a las miradas en el Salón de Ginebra de 1971 y producido de 1974 a 1990 por la fábrica de Sant'Agata Bolognese de Lamborghini. Posteriormente se le añadió las letras LP para referirse a la posición del motor (Longitudinale Posteriore) y el 400 para indicar la cilindrada, cerca de los 4.000 cc. (un millar menos que el prototipo, referido como LP500).

Basta ver un Countach incluso en fotos para comprender la exclamación de Bertone que terminó por darle nombre, por cierto, acabando con la tradición de nombres taurinos de la marca italiana. Más de cuatro décadas después, sigue provocando la misma admiración, como si acabará de ser presentado en sociedad. La eterna juventud.

Todo un mito pues, el vehículo que sale a subasta en Arizona de la mano de RM Sothebys los próximos días 19 y 20 de enero. Un Lamborghini Countach LP 400S correspondiente a la segunda versión del deportivo, fabricado en 1979, y que originalmente salió al asfalto en Alemania con un color azul Acapulco que desapareció bajo el negro que muestra ahora en los años 90. Desde 1984 se encuentra en Estados Unidos y el último propietario lo ha disfrutado durante 22 años. Sometido a las imprescindibles tareas de mantenimiento y recambio de piezas, el Countach presentado en Arizona parece destinado a colmar los sueños del afortunado ganador de la subasta, que quizás, al verse poseedor de las llaves que le permitirán dar gas al V12 de 375 CV de su nueva adquisición, exclame: ¡Countach!

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