Coches

A subasta la magnífica colección de coches clásicos de Neil Peart

Los Silver Surfers de Neil Peart, una magnífica colección de coches clásicos, se subastarán en Pebble Beach el próximo mes de agosto.

Los Silver Surfers, así llamaba el músico Neil Peart a su colección de coches clásicos, eran su pasión y gracias a su éxito como baterista y letrista, como músico y rockero e incluso como escritor, pudo cumplir el sueño de hacerse con algunos de los coches con los que siempre soñó y aprenderlo todo, absolutamente todo, de ellos. Su primera adquisición fue un Aston Martin DB5 de 1964, un clásico con el que Peart había soñado desde niño.

Curiosamente este Aston Martin es el culpable (culpable indirecto al menos) del nombre que Peart puso a su colección de coches clásicos, Silver Surfers, porque se le ocurrió cuando vivía en Los Ángeles y disfrutaba conduciendo su Aston Martin por la carretera de las costa con el mar y sus olas como escenario perfecto.

Peart falleció en enero del pasado año tras un diagnóstico de cancer del que había sido objeto tres años antes y ahora su colección, sus Silver Surfers, sale a subasta, será los próximos 13 y 14 de agosto en Pebble Beach aunque lógicamente no se subastará en un único lote sino coche a coche, joya a joya.

El Aston Martin DB5 de 1964, el primer Silver Surfer, se estima que puede alcanzar un precio de venta de 725.000 dólares mientras el Shelby Cobra 289 del mismo año podría alcanzar el millón de dólares; el que se estima alcance un precio más alto en la subasta será el Lamborghini Miura P400 S de 1970, podría llegar a venderse por un millón y medio de dólares; tampoco será un precio menor el que alcance el Maserati Mistral Spider del 65, sin duda se venderá por encima del medio millón de dólares.

Por debajo de esa barrera del medio millón de dólares se quedarán tres Silver Surfers a los que cuenta llamar menores: un Jaguar E-Type Serie I Coupé del 64 que rondará los 150.000 dólares, un Maserati Ghilbli 4.9 SS Coupe del 73 que podría alcanzar los 300.000 dólares y un Chevrolet Corvette Coupé del 63 que podría venderse por unos 180.000 dólares.