Steve McQueen es sin duda uno de los actores con más carisma de la historia del cine, pero su historia personal recorre patrones que comparte con unas cuantas estrellas más, la falta de un modelo paterno, la vida de ciudad en ciudad, una juventud rebelde y una pasión por la velocidad, por las motos y por las carreras que también se le apuntan a Paul Newman o a James Dean. De hecho McQueen soñaba como Paul Newman en ser en realidad piloto de carreras. Debe ser cosa del Actor’s Studio.
Aunque le recordamos siempre en aquel Ford Mustang GT 390 verde que conducía a todo lo que daba por las empinadas cuestas de San Francisco en Bullit (1968), la verdad es que aquel no era su coche de cabecera, enamorado de la potencia el Mustang se le quedaba incluso pequeño y como la fama y su trabajo se lo permitía poseía otros coches que satisfacían esa pasión por la velocidad, como este maravilloso Ferrari 275 GTB/4 del 67.
Pero no es que este sea como el que tenía McQueen, es que es el de McQueen, el mismo que él poseyó y condujo y disfrutó a finales de los 60. Un clásico deportivo de tal belleza y estilo que no podía pertenecer a nadie si no era al único actor conocido como The King of Cool.
Con un motor V12 colombo de 2750cc que alcanzaba ya en la época los 266 km/h y carrocería Pininfarina, estará a la venta en agosto en la subasta de RM Auctions en Monterrey, completamente reformado el pasado año para conseguir la certificación de Ferrari Classiche, una certificación exquisita que tan sólo se consigue si el coche tiene las mismas especificaciones que cuando salió de fábrica, para lo que su actual propietario tuvo que recuperar las adaptaciones de un propietario anterior a Spider, para lo que tuvo que reconstruir el techo y reponer los contrafuertes de acero batido a mano.
Su estado es impecable desde la tapicería al motor, así lo certifica la Ferrari Classiche, lo que pone su valor de salida en una incógnita al menos por ahora. Pero para que te hagas una idea en 2011 un Ferrari 250 Testa Rosa alcanzó un precio de cerca de 12 millones de euros también en el clásico Pebble Beach Concours d’Elegance. Este año tendrás que acércate a Monterrey el 15 y 16 de agosto para poder hacer con él si su precio se te pone a tiro.
Como curiosidad, entre los pocos propietarios de esta clásico en estos cincuenta años está Guy Williams. ¿Quién? Pues igual no te das cuenta pero interpretó a El Zorro en la serie de Walt Disney (57-59) y tiene en su haber clásicos como el Capitán Simbad (1963), Perdidos en el Espacio (65-68) y Bonanza! (1964). Un coche con todo un pedigrí.
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