Cada uno de los modelos que desarrollan Chris Connor lleva un proceso de producción de entre 12 y 16 semanas. Es el coste en tiempo necesario para crear bicicletas que son auténticas piezas de “arte que te mueve”, arte funcional. Bicicletas geniales y auténticas como ésta Woody Scorcher.
Chris utiliza la madera por que “es increíble, versátil, hermosa y fuerte”, perfecta para crear bicicletas ágiles y robustas. Madera de fresno blanco para los marcos y el manillar, fresno (tradicionalmente utilizado por su resistencia para las herramientas que tienen que soportar una vida dura) y nogal negro para crear una banda distintiva en el centro del marco, reforzadas con láminas de kevlar y resina epoxy, y aluminio para reforzar puntos de apollo críticos. Una combinación de materiales que absorbe las vibraciones como pocas otras bicicletas convirtiendo en placer el desplazamiento en cada una de estas bicicletas sólidas, rápidas, divertidas y de un suave manejo. El acabado final de la madera se lo da el mismo barniz que se utiliza para los mástiles de los barcos que permite que cada bicicleta conserve su delicioso aspecto durante mucho tiempo incluso sometiéndola a largas exposiciones a climas extremos.
El último modelo de la Connor Wood Bicycles, la Woody Scorcher, pesa algo más de 11 kg, tiene un precio de 4.500$, al cambio unos 3.260€ y sólo se fabrican bajo estricto pedido. A Denver.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
-
10
-
11
-
12