De la colaboración entre la marca estonia VIKS (creadora de las bicicletas urbanas Velonia) y los holandeses de Woodalike ha surgido un producto completamente nuevo, único, diferente: la bicicleta VIKS WOODaLIKE.
A primera vista parece que nos encontramos ante una bicicleta de madera. Y a medida que nos acercamos, a uno le sigue pareciendo lo mismo. Pero hasta que no la tocas o la coges, no te das cuenta de que en realidad no es madera todo lo que reluce.
Lo que han hecho Sjoerd Linde, Frank Everhardus y Oscar Linde, holandeses procedentes del pequeño pueblo de Meppel, es algo distinto: han utilizado las estructuras de acero, aluminio y de carbono de la marca VIKS y han hecho un trabajo de artesanía con el que han logrado que sus bicicletas parezcan realmente de madera, cuando no lo son.
Lo que ofrecen es un producto exclusivo, elegante, atractivo. Con materiales más resistentes, más flexibles y menos pesados que la madera. Esto supone una gran ventaja frente a las bicicletas de madera tradicionales, ya que el producto de Woodalike es mucho más duradero y requiere de los cuidados mínimamente imprescindibles.
Para conseguirlo han aplicado una técnica artesanal denominada woodgrain (algo así como “veta de madera”), que normalmente se aplica para restaurar viejas iglesias o para recuperar la antigua gloria de un pub o de una cafetería. Ese toque tan original unido al sillín recubierto de cuero y las ruedas blancas hacen que las bicicletas de Woodalike, que han salido al mercado a principios de año, sean realmente especiales. Si quieres conocer su precio, tendrás que ponerte en contacto con ellos.
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