Gianluca Sada difícilmente va a olvidar el año 2014 porque ha sido el año en el que ha echado a rodar su sueño, una bicicleta plegable hasta el límite de lo impensable.
La vida urbana con sus idas y vueltas, sus miles de coches y autobuses, sus interminables atascos, la imposibilidad de aparcar, los horarios imposibles, las prisas... pide a gritos una bici con la que ganarle minutos al día; claro que no puede ser una bici cualquiera, tiene que ser una cómoda, que puedas incluso plegarla y meterla en una mochila, que no pese, que no abulte más que un paraguas... Y así, pensando en imposibles, Gianluca Sada diseñó la bicicleta cuyo prototipo ha enamorado a Italia a lo largo de este año, tanto, que la pequeña empresa que ha creado Gianluca para gestionar su idea ha sido señalada como una de las mejores start ups italianas en 2014.
Y todo por Sada, una bici un tanto especial porque, en realidad, no ha sido Gianluca el primero en darse cuenta de la incomodidad que supone la bicicleta si, con ella a cuestas, tienes que recurrir al transporte público, tampoco ha sido el primero en pensar que la solución era plegar la bici, ni tan siquiera en hacerlo... pero sí es, sino el primero sí al menos uno de los pioneros, en diseñar una bicicleta que mantiene el tamaño estandar y que además se pliega, tanto que acaba por abultar no más que un paraguas.
Sada es una bicicleta ligera y elegante, sorprendente por la ausencia de radios en sus ruedas y por su inmensa capacidad para plegarse pero, en realidad, Sada no es más que un prototipo, uno de esos que cabe que algún día revolucionen el modo de rodar la ciudad así que, si te interesa invertir en ese innovador modelo de bicicleta, no tienes más que contactar con Gianluca Sada a través de su web.
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