Con el auge del uso de las bicicletas, sus posibilidades de diseño parecen multiplicarse exponencialmente, la que hoy os presentamos rompe los estándares del diseño tradicional sobre dos ruedas y lo hace desde la funcionalidad más absoluta. Hablamos de Goldencycle Two, una bici alemana testada en Nueva York.
La historia comienza unos tres años atrás, cuando una compañía alemana acordó con una empresa de mensajería neoyorquina -que tenía claro que el modo ideal de moverse en la Gran Manzana para entregar documentos urgentes era rodando en bicicleta- proveerlos precisamente del objeto indispensable para hacerlo, las bicicletas.
Así nació la primera Goldencycle, pensada para ser muy funcional, sencilla en sus formas y útil en su desarrollo, dura, bella -porque la imagen siempre es importante- y cumpliendo sin esfuerzos todas las normas que para ellas exige la vida en la ciudad. Este tiempo de uso ha ido además dando pistas de detalles a mejorar y otros a mantener que nos llevan a Goldencycle Two, una bici que también puede ser tuya aunque no seas un mensajero de Nueva York.
El tono dorado de esta elegante bicicleta no es sólo una cuestión estética, la aleación que dota al metal de esa tonalidad le aporta también un grado de dureza notablemente superior al del alumino o la fibra de carbono además de la luminosidad que exige rodar en zonas urbanas en las que la discreción del negro al caer la tarde o en plena noche es un factor que eleva notablemente el riesgo de sufrir un indeseado percance.
Se trata de una bicicleta pensada para su uso diario, sencilla, ligera, de fácil manejo incluso en su montaje -no te llevará más de 15 minutos tenerla lista para rodar una vez recibas la caja que la contiene- y a un precio inferior al que imaginas porque la adquieres directamente de su diseñador y fabricante ¿no te mueres por rodar en Goldencycle? nosotros también...
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