Viajar sin más destino que aquel al que te lleven tus pies guiados por tu gusto y tu deseo, no deja de ser un sueño con tintes de imposible y, puestos a soñar, soñemos despiertos e imaginemos que no hay más camino que la inmensidad del mar ni más oasis ni descanso que las costas que acaricia, hoy aquí, mañana allí… allá donde tu deseo te lleve, y tú en la intimidad de tu yate, con todas las comodidades y lujos que puedas imaginar, e incluso más…
Princess Yatchs puede declarar sin temor a equivocarse que se dedican a cumplir sueños, he aquí uno: Princess 40M.
Se trata de uno de los yates más lujosos del mundo y ha sido construido, al amparo de las últimas y más innovadoras tecnologías, en los históricos astilleros de Plymouth, al sur de Gran Bretaña, propiedad actualmente de Pricess Yatchs y antes de la marina británica. Dos motores diésel de 7000 caballos mueven los 40 metros de largo, 8 de ancho y las 230 toneladas de lujo a una velocidad de hasta 23 nudos, mientras su interior se diseña y decora en el más absoluto exceso del buen gusto.
Un atrio central y tres cubiertas, una impresionante suite y cuatro cabinas de invitados además de un camarote VIP y una cocina profesional; todo ello en nogal, wengué, ébano, mármol, granito, cuero cosido a mano, paneles decorativos, muebles de diseño de firmas como Rebecca Scott, Davidson, Christofle o Kettal; dos balcones plegables en el salón, zonas de relax equipadas a modo de solarium, plataforma para deportes acuáticos, bar en las cubiertas... No hay detalle que se te pueda ocurrir en el que el equipo de Princess Yatchs no haya pensado ya.
Y ahora ya tan solo nos falta convencer al propietario de que compartir, incluso con desconocidos, es vivir...
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