Barcos

Un nuevo coloso de 100 metros: Madame Gu

Es el yate privado más grande que se haya construido en Holanda...

Cuando solo era un proyecto, éste se llamaba Dream. Y sí, prácticamente era un sueño, hasta que se hizo realidad en los astilleros holandeses de Feadship. El reto era construir el que es ahora el yate privado más largo jamás realizado en el país europeo, un dios del mar elegante y sinuoso que destaca por su impresionante casco de color azul cobalto y que han bautizado como Madame Gu.

Con bandera de Bahamas, su propietario es un misterio, como suele ser habitual en este tipo de encargos, pero sí ha trascendido el ADN de la embarcación, cuya genialidad ingeniera y de diseño han arrasado en los últimos World Superyacht Awards. Con casco de acero y estructura de aluminio, la cubierta está presidida por un helipuerto (una plataforma que, como la capota de un deportivo, se guarda bajo la tarima cuando no es necesaria).

Cuenta con seis camarotes, lo que se traduce en una capacidad para 12 pasajeros a bordo. Para cada uno habrá 3 tripulantes a su servicio, una cifra que asusta, aunque no tanto como la leyenda que corre en torno a esta cifra tan pequeña de pasajeros para un barco tan grande: parece ser que su propietario lo encargó porque quería organizar una fiesta en alta mar para él, su pareja y otros cinco matrimonios. Verdad o no, pocos hicieron tanto por una cena...

Con casi 100 metros de casco (se queda en 99, uno menos), alcanza una velocidad de 24 unidos (poco menos de 45 km/h). Lo consigue gracias a cuatro motores de 4.830 Cv de potencia. Jugar al squash o al pádel dentro del barco, en una pista construida para ello en su interior, debe ser toda una experiencia cuando nos trasladamos de puerto a puerto a esa velocidad.

Gracias a su diseño formando balcones, navegar en él permite una vista sin igual del océano sin importar en qué parte del yate nos encontremos. Una joya que seguro hará las delicias de los que coincidan con él en algún puerto o marina este verano.

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