Si algo tiene Gran Bretaña es historia, la de un imperio, una historia llena de momentos y creaciones de todo tipo y condición que, ante el implacable juez que es siempre el tiempo, olvida sus miserias y recupera sus iconos.
Y si hablamos de los iconos más british no podemos olvidar sus grandes firmas náuticas y de automoción, su inconfundible estilo tanto en el diseño como en la calidad de materiales acabados y aspectos tecnológicos de todas sus creaciones.
El deportivo que os mostramos hoy, uno que surca los mares, es una muestra de esa magia que esconde la historia del diseño británico transportada al S.XXI, un descapotable de cinco plazas que viaja hasta a 30 nudos dejando una sutil estela tras de sí. Es el Super 55 de Ocean 398.
Acero inoxidable, caoba y piel son los principales materiales que protagonizan este soberbio vehículo que se inspiran en los cruceros de los años 60, resulta inevitable pensar en la elegancia británica de James Bond a la vista del nuevo Super 55.
El equipo de Ocean 398, encabezado por Paul Meyes, en colaboración con los astilleros Dubois, ha hecho realidad una embarcación en la que vivir el intenso placer de navegar en todos sus matices, a ras de mar y sintiendo la brisa marina al tiempo que los nudos vuelan y dejan la costa atrás.
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