A Max Zhivov le apasiona la vida en el agua, tal vez porque siempre ha vivido en la orilla de un gran río del que nace, en gran medida, su inspiración; su experiencia estaba más ligada a la arquitectura que a los barcos pero, como una vez la idea del agua te atrapa ya no puedes liberarte nunca de ella, volvió a su origen y se adentró en el mundo del diseño de barcos.
Claro que Zhivov no quería diseñar embarcaciones al uso, su creatividad le impedía convertirse en un diseñador de tantos y lo llevó de la mano por una de sus convicciones: el respeto al medioambiente. Y así nació Sky_Ya, un yate que es todavía un concept pero que que sorprender ya, sin ser más que sueño, a propios y extraños.
Se trata de una embarcación de lujo, estilizada y bella, de cuidada aerodinámica y con notables prestaciones -puede navegar hasta a 18 nudos-; su interior es también todo un lujo, especialmente el salón principal, que dispone de grandes ventanales para disfrutar de espectaculares vistas al mar durante la navegación.
Zhivov contó con un motor híbrido para un proyecto que quería ser especialmente respetuoso con el medioambiente; pensó después en las placas solares que hacen el techo de este yate y dan energía adicional a la embarcación en sus atraques. De haber seguido entonces el camino ya trazado y caminado por tantos diseñadores de barcos, Zhivov hubiera puesto una piscina o un jacuzzi en la terraza de su yate pero no lo hizo, decidió hacer más patente y más visible que éste es un yate ecológico. ¿Cómo lograr ese efecto? plantando -nunca mejor dicho- un jardín en el lugar de la piscina, y no es un jardín de mentira, sino de flores y plantas de verdad que necesitan pocos cuidados para lucir bellas y ser el centro de todas las miradas cuando Sky_Ya toque puerto.
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