A quienes somos amantes del mar ni tan siquiera el invierno que anticipa el otoño que transitamos ahora consigue que dejen de gustarnos los barcos ni mucho menos que dejemos de soñar con surcar los mares dejando la tierra atrás durante, al menos, unos días; es más, con nuestras libertades moviéndose entre restricciones cuando no confinadas del todo, la libertad que representa el ancho mar es más seductora que nunca ¿que tiene sus peligros? ¡sin duda! la libertad siempre los tiene... y también el mar pero eso no solo forma parte de su encanto sino que, además, se controla razonablemente bien cuando se navega en un yate de lujo como Ocean Sail 82 de la naviera Alva Yachts.
Con su casco de fibra de carbono, su mástil y su botavara, ambos también de carbono y pensados para vivir grandes viajes transoceánicos o incluso para participar en carreras náuticas, este moderno yate puede además montar un paquete de baterías alimentadas a través de un generador que se recarga con energía solar, con la energía que obtiene del movimiento de la hélice o con un sistema de pila de combustible de hidrógeno (¿huella de carbono? ¡apenas ninguna!); en cuanto a su distribución interior, cuenta con cinco cabinas, la del propietario y cuatro dobles para sus invitados, de este modo hasta 10 navegantes pueden disfrutar de un gran viaje en el Ocean Sail 82 con toda comodidad porque cuentan también con un gran salón y un comedor para su uso y disfrute especialmente en los viajes más largos.