Si Noé tuviera que crear hoy su arca para salvar del diluvio al mundo animal (y fuera un diseñador vanguardista, claro) no pensaría en un gran embarcación del tamaño de un crucero ni de uno de los grandes buques de carga, tampoco de un petrolero y mucho menos de un buque gasístico ¿en qué pensaría entonces? En una manta raya... No lo decimos nosotros, lo dice Aras Kazar. Y lo dice al diseñar su trimarán que es también un megayate de nombre Noy.
Lo sabemos, aquí no cabría el amplio zoológico que Noé tenía que montar pero ¿cabía acaso en su arca? Pues eso... Lo interesante de Noy es que su optimización del espacio es brutal, se trata de un trimarán pensado para 18 navegantes y 16 miembros de la tripulación que, además, resulta sostenible en todos los aspectos imaginables: se propulsa con un sistema totalmente eléctrico e implementa tecnología de hidroala, además su techo metálico está compuesto de palenes solares que proporcionan a la embarcación la energía suficiente para su correcto funcionamiento y para la más absoluta comodidad de sus viajeros, viajeros que podrán descansar cómodamente en los nueve camarotes dobles de los que dispone este trimarán (tres de ellos son suites principales).
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4