Kurt Strand, noruego de nacimiento y californiano de adopción, ha presentado un proyecto de superyate que ha enamorado a propios y a extraños -Florida Super Yacht-; se trata de un magnífico velero cuyas velas no son lo que siempre han sido, es decir, no son de tela sino que han sido fabricadas con ténicas de vanguardia y tecnología espacial; los mástiles que sostienen estas imponentes velas retráctiles, telescópicas y electrohidráulicas están hechos de fibra de carbono y recubiertos de placas solares de modo que, cuando falta el viento, este moderno yate puede navegar cambiando la energía eólica por la solar.
La energía solar se acumula en un banco de baterías pero ¿qué ocurre si se suceden los días nublados y sin viento? el Florida Super Yacht es un yate que bebe de la navegación tradicional pero desde la vanguardia del diseño náutico, es decir, se queda con o mejor del diseño náutico tradicional pero no con lo peor, a falta de viento y sol este yate navegará con pilas de energía de combustible de hidrógeno, no se quedará atracado ni varado en espera de tiempos mejores, no navega a merced de los vientos y el sol sino haciendo un usos razonable de ellos.
Florida Super Yacht es, en definitiva, un velero hipermoderno, un yate de lujo y una embarcación sostenible, por ahora no es más que un proyecto pero cabe que no tarde en ser realidad porque ¿quién no querría disfrutar de unas vacaciones de verano en un yate como este?.
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