Gresham Yacht Design, estudio fundado por Steve Gresham en Londres, nos sorprende con un diseño que rompe los moldes del lujo; se llama Emir y es un yate de lujo como no hay dos (de hecho, al menos por el momento, no los hay, se trata de un concept).
Después de 30 años diseñando yates en Gresham Yacht Desing conocen hasta el último detalle del modo en el que el lujo navega y por eso nadie mejor que ellos podía diseñar un yate de lujo, 120 metros de eslora, 5 cubiertas 2 helipuertos y 1 piscina como Emir.
Emir es un yate de lujo, sí, pero su interior parece más bien un hotel de 5 estrellas o una residencia exclusiva y es que no solo se ha cuidado la amplitud de sus espacios, su luminosidad y sus vistas sino cada detalle de su interiorismo y su decoración; a Emir no le falta detalle y sería de hecho el yate perfecto para una fiesta exclusiva de esas que llenan las páginas de las revistas y los perfiles de instagram: techos altos, mobiliario de lujo, escalera en curva, inmensos ventanales con vistas panorámicas (al mar...); los camarotes, que son en realidad suites, han sido diseñados con la misma idea de lujo y confort, especialmente la suite principal que cuenta además con su propio comedor, sala de estar, mesa de juegos, bar y terraza privada con jacuzzi con vistas.
¿Más detalles? además de todo lo dicho, Emir cuenta con zona de playa y plataforma de baño en la cubierta inferior, un spa, un gimnasio, varias pantallas de televisión gigantes y una bodeta que no solo servirá para guardar los juguetes náuticos del propietario sino también como centro de buceo.
¿Es o no es Emir un yate propio de un rico dubaití siendo como es Dubái una de las mayores, sino la que más, concentraciones de lujo del mundo?.
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