En esto que estaba escribiendo la reseña de este fantástico yate cuando se me vino a la mente la escena de la película “El talento de Mr. Ripley” en la que Dickie y Tom salen a navegar en un bote de madera. No diré nada más del argumento para no estropear el final a quien no haya visto esta más que recomendable cinta, pero quién sabe si el desenlace hubiera cambiado su curso de haber navegado por los mares de Italia en el Wajer Osprey 37.
Este yate presume de haber sido elegido por unanimidad como el barco holandés del año, lo que le además de sus cualidades de navegación y diseño le otorga cierto estatus y clase. Tras intensas evaluaciones y pruebas en el mar supervisadas por un jurado holandés de periodistas, diseñadores y constructores de barcos, destacaron su diseño único, la calidad extraordinaria, un manejo ejemplar y un cuidado exhaustivo de los detalles.
Perteneciente a la astillería Wajer, el Osprey 37 es un barco de la categoría cruceros a motor, con una eslora de 11,30 metros y capacidad para 12 personas. Puede alcanzar una velocidad máxima de 44 nudos y gracias a su insonorización hará que las vibraciones en alta mar sean prácticamente inexistentes.
Está diseñado para que los tripulantes disfruten del confort de sus tres asientos de material impermeable mientras toman un baño de sol bien en esta zona o en la plataforma de popa. Y si los hay que piensan que lo mejor del sol es la sombra, este coqueto yate dispone de una capota que cubre dos tercios del espacio exterior. El naranja, azul cielo o marino y el gris metálico son algunos de los colores en los que el Osprey 37 está disponible. Sal a navegar a lo Ripley pero eso sí, con un final… feliz, siempre feliz.
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